A 12 juegos del final… ¡nada decidido!

Si usted es de los que gustan de campeonatos cerrados, donde a poco del final, el futuro de la mayoría de los participantes es incierto, entonces esta 58 edición de la Serie Nacional de béisbol le viene como anillo al dedo.

Resulta que el pasado jueves se produjo una combinación de resultados que complicó aún más la tabla de posiciones. Las derrotas de los Tigres avileños, los Leñadores tuneros y los Azucareros villaclareños, unidas a los triunfos de Industriales y Holguín, provocaron nada menos que ¡un triple empate! en la segunda posición entre capitalinos, santiagueros y holguineros, todos a dos juegos de la cima.

También hay un abrazo en los puestos cinco-seis entre Villa Clara y Las Tunas, ambos a dos juegos y medio del líder, y otro empate en los lugares ocho-nueve a cargo de los Gallos espirituanos y los Huracanes de Mayabeque. Incluso, los Indios guantanameros y los Elefantes cienfuegueros, abrazados en los puestos diez-once, tienen posibilidades, pues están distanciados 2,5 de un puesto de comodín.  

Dicho de otra manera, a solo un par de semanas del adiós a esta primera fase de la contienda, únicamente tres conjuntos están virtualmente eliminados: los Cocodrilos matanceros, los Toros agramontinos y los Vegueros pinareños, con más de la mitad de los conjuntos ubicados por encima.

La presente Serie tiene un matiz puramente ofensivo con un promedio general de bateo por encima de los 280. En los partidos del jueves se marcaron 64 carreras, a ocho por desafío, lo cual es la causa del elevado porcentaje de anotaciones por juego de nueve entradas de casi la totalidad de los participantes.

Por esa razón, resulta harto complicado pronosticar. Una ventaja de tres o cuatro carreras puede ser borrada de un tirón y cambiarle la cara a un desafío, no importa cuáles sean los rivales. Por tanto, lo más prudente es esperar hasta el domingo 7 de octubre, última fecha del calendario regular, y después ver cuáles son los resultados de los encuentros de comodín.