Un caballero que se viste de gallo

Uno de los hombres menos conocidos en la escuadra Domadores de Cuba es el mayabequense de 23 años Osvel David Caballero García. Este púgil de 23 años asume como primera figura en los 56 kilogramos.

Con apenas un año en la preselección nacional, el peso gallo está consciente de que ahora tiene la gran oportunidad para establecerse, según sus resultados, como principal en su categoría divisional. Sobre sus aspiraciones y el reto que representa la gran final de la Serie Mundial de Boxeo (WSB) este novel deportista, de hablar pausado y seguro, comunicó a Granma sus impresiones.

–¿Esperabas llegar tan rápido al máximo escalón?

–No, no lo esperaba, al no estar Robeisy Ramírez se me dio la oportunidad de representar a Cuba, porque he tenido resultados estables a nivel nacional. En los torneos Playa Girón del 2016 y el 2017 gané medallas de bronce y plata, respectivamente, lo que posibilitó mi ingreso a la preselección nacional.

–¿Sientes presión ante una final de gran nivel?

–Ahora haré mi debut internacional en la final de la Serie Mundial y eso es un gran compromiso conmigo mismo. Parece que no tengo presión, pero sí existe, porque quiero hacer las cosas bien. El futuro traerá más sorpresas en las que ahora no pienso, solo me concentro en este evento que se desarrollará en unos días (26 y 28 de septiembre, en China).

«No me preocupa debutar peleando a cinco asaltos fuera de Cuba, para eso me he preparado sicológicamente. La clave está en llevar un buen plan táctico ante el kazajo que represente a ese país. Aquí he boxeado a cinco campanas, por lo que no es algo que incida negativamente en mi presentación, aunque debo ser paciente, no me puedo desesperar porque me hayan seleccionado para pelear en la final de la WSB. Acabo de comenzar como quien dice, y lo que toca es entrenar fuerte para que los resultados importantes lleguen».

–¿Qué cualidades te definen en el cuadrilátero?

–Peleo en las tres distancias, según me sienta físicamente en cada combate, atendiendo a las características del contrario. Esta división es la mía, ya que no presento problemas con el peso, así consolidaré mi boxeo sin inconvenientes. Antes era más fajador, tiraba golpes sin cuidarme y muchas veces fallaba. Ahora soy pausado, organizo mi boxeo y trato de anticiparme a las acciones del rival.  

«Afronto cada combate sin pensar en que el adversario sea el favorito a la victoria, ni tampoco resto méritos a contrincantes de menor nivel. Todos son peligrosos, por eso busco la concentración al máximo cuando subo al cuadrilátero, es una de mis armas, la preparación mental».

–¿Cómo valoras la división de los 56 kilogramos en Cuba?

–Todos los que estamos hoy en la preselección nacional somos jóvenes con ganas de hacernos del primer puesto en la división. Eso generará rivalidad en los próximos meses. No somos muy conocidos, pero ya tendrá tiempo la afición de saber de nuestras actuaciones. Cada uno posee condiciones para llegar al primer nivel, quien más disciplinado sea con el entrenamiento, crezca deportivamente y aproveche las oportunidades que se le den, pondrá su nombre en lo más alto del boxeo.