Entre el 19 y el 28 de agosto último, los Alazanes de Granma, bicampeones defensores del clásico beisbolero cubano, permitieron 78 carreras y solo anotaron 26 en un lapso de ocho encuentros, de los cuales, como es de suponer, solo ganaron uno.
Esto pudiera considerarse como una simple mala racha o un arranque lento, pero el hecho de haber perdido cuatro de las primeras seis subseries de la 58 Serie Nacional nos invita a adentrarnos en la preocupante realidad del conjunto granmense, que navega por aguas turbulentas y con riesgo latente de naufragio si no se corrige rápido el rumbo.
Por ejemplo, antes de los duelos de este lunes, la novena de Carlos Martí anda en números rojos por la cantidad de boletos concedidos (72), es la que más carreras permite (124) entre los 16 contendientes y la segunda peor en promedio de limpias (5,98), mientras su ofensiva no ha sido capaz de contrarrestar, como en los últimos años, dicha debacle monticular.
El hecho de no contar con el as Lázaro Blanco, contratado en la Liga Canam con los Capitales de Quebec, sin duda representa un problema para los Alazanes, aunque ya ellos se enfrentaron a esta situación el pasado curso y lograron resolver hasta el regreso del diestro, quien resultó determinante en la recta final de la primera fase en la Serie 57.
La gran complicación en este punto es que, hasta el momento, ni Leandro Martínez ni Yanier González, ni César García han estado finos en la lomita, y de ellos se esperaba que lideraran el pitcheo de los Alazanes en ausencia de Blanco.
Leandro, zurdo que cargó con buena parte del peso de la clasificación granmense en la anterior edición del certamen, ahora ha sido, literalmente, una sombra, tal vez algo desgastado luego de someterse a un año sin descanso, con trabajo sucesivo en la Nacional, la Serie del Caribe y, por último, la extensa preparación que significó la Serie Especial rumbo a Barranquilla.
Por su parte, César, Yanier, Erluis Blanco, Joel Mojena o Maidel Núñez, otros de los pilares de este modesto staff, tampoco han carburado, con un desbalance notable entre boletos y ponches, y altas tasas de líneas permitidas, lo cual ha complejizado el trabajo defensivo.
Pero, más allá de los serpentineros, Granma no se ha hecho sentir desde el rectángulo ofensivo, su principal fortaleza histórica. Hombres como Hubert Sánchez, Alexquemer Sánchez, Marcos Fonseca, Darién García o Yulián Milán, quienes parecían ser complementos ideales para la tanda gruesa del elenco, no han estabilizado un aporte real por diversas causas.
Por si fuera poco, Roel Santos y Yoelkis Céspedes cayeron lesionados, mientras Lázaro Cedeño, uno de los jonroneros de la Serie 57, no ha activado la casilla de los vuelacercas, y solo ha conectado un extrabase en casi 50 turnos ofensivos. Con semejante slump colectivo, es prácticamente imperceptible la producción de Carlos Benítez, Guillermo Avilés y Osvaldo Abreu, los únicos que han sido constantes madero en ristre.
De cualquier manera, todavía es muy pronto para sacar a los Alazanes del juego. Como campeones merecen respeto y, además, ya el pasado año afrontaron diversos altibajos en la primera fase y no lograron incluirse entre los clasificados directos, pero después superaron el play off de comodines y remontaron posiciones en la segunda ronda hasta meterse en puestos de postemporada.
Eso sí, no pueden darse el lujo de seguir en línea descendente, porque ya ha quedado en la historia un tercio de la primera etapa y es sumamente complicado borrar grandes desventajas en un plazo corto, máxime cuando le restan incómodas visitas a Isla de la Juventud, Ciego de Ávila y Artemisa, así como un cierre durísimo en casa frente a Industriales y Villa Clara.

















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Manolete dijo:
1
4 de septiembre de 2018
00:15:08
Dieudome dijo:
2
4 de septiembre de 2018
09:54:59
jose Respondió:
9 de septiembre de 2018
17:31:30
manu dijo:
3
11 de septiembre de 2018
10:00:19
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