PINAR DEL RÍO.- Miguel David Gutiérrez nació para el voleibol. Rolando Salas, su primer entrenador, lo supo desde que lo vio, siendo un niño, jugando en la cancha de su escuela primaria en la ciudad de Santa Clara.
Por eso se acercó a él, luego les habló a sus padres, y se lo llevó a practicar un deporte que lo terminaría enamorando. Cuando llegó a la selección nacional, en el 2014, un compañero de equipo le puso «metralla», por la potencia de sus remates, y por sus saques que han llegado a alcanzar 119 kilómetros por hora. Desde entonces, a Miguel David se le conoce con ese sobrenombre.
A sus 21 años, algunos medios especializados han comenzado a llamarlo «la nueva estrella del voleibol cubano», de ahí que Granma buscara la oportunidad de conversar con él, durante su incursión en el Torneo de Retadores de Norceca, que tiene por sede a esta ciudad.
–Hace solo unas semanas que regresaste, tras cumplir un contrato con el club Ravenna, de Italia. ¿Cómo valoras esa experiencia?
–Los primeros meses fueron difíciles. Estaba solo. El idioma no lo entendía mucho, pero poco a apoco me fui acostumbrando. La preparación allá es diferente. Para trabajar en el recibo, por ejemplo, me entrenaron con aparatos que te sacan en suspensión, en floating. Creo que mejoré bastante por eso. En general, hay medios de entrenamiento que nosotros no tenemos y que ayudan a elevar el rendimiento del atleta. Aquella es una liga de primer nivel. Tuve la posibilidad de jugar con muchos de los mejores voleibolistas del mundo y me fue bastante bien, aunque me hubiera gustado tener más participación.
–¿Regresarás a Italia este año?
–No lo creo. Aquí yo tengo responsabilidad dentro del equipo, por lo que en Italia se me hizo incómodo estar la mayor parte del tiempo en el banco. Allá la preparación es muy buena, pero lo que busco es tener más horas de juego.
–Aunque no eres el capitán, tienes protagonismo dentro de la escuadra cubana, ¿cómo asumes esa función siendo tan joven?
–Es algo que me presiona y a la vez me hace sentir bien. Me gusta saber que tengo esa responsabilidad, ese compromiso con Cuba y con mis compañeros. No obstante, este es un deporte de equipo. Las victorias las obtenemos entre todos.
–Tras la medalla de plata alcanzada el año pasado, en el Mundial Sub-21, y la de bronce, en el Sub-23, ¿qué pudiera esperarse en el 2018 de este equipo cubano?
–Este año los compromisos  son mucho más fuertes, todos son en la categoría de mayores. La principal competencia  serán los Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, y vamos por la medalla de oro.  Hay otras aspiraciones, pero eso es poco a poco, como subiendo una escalera. Este es un equipo muy joven, que ha ganado en experiencia, en volumen de juego. Además, venimos juntos desde las categorías inferiores, nos conocemos bien y eso contribuye a la victoria. Creo que si seguimos así, podemos lograr que el voleibol cubano salga adelante otra vez.
                        
                        
                        
                    
















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maria isabel dijo:
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7 de junio de 2018
00:09:36
amado dijo:
2
7 de junio de 2018
08:35:50
Rubén dijo:
3
7 de junio de 2018
15:45:36
Jge dijo:
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7 de junio de 2018
20:39:22
pdavid dijo:
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8 de junio de 2018
10:49:57
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