El primer Gran Maestro avileño

CIEGO DE ÁVILA.–Paso a paso, movida tras movida, Luis Ernesto Quesada, joven oriundo del municipio avileño de Florencia, labró el camino y acaba de convertirse en el primero de esta provincia en alcanzar el título de Gran Maestro (GM). El pergamino será aprobado en fecha próxima por la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE, por sus siglas en francés).

Desde que a los diez años se sentó frente a un tablero para contender contra su padre, se sabía que Luis Ernesto daría mucho de qué hablar, por la dedicación y firmeza en el juego ciencia, tanto que su rápido ascenso le permitió convertirse en doble campeón nacional juvenil (2016-2017).

Repasa en la memoria y, sin que nadie se le quede fuera, agradece las enseñanzas de Daniel Mutis Medina, primer entrenador y fuente de inspiración; Dargel Rodríguez Crespo, un estomatólogo aficionado al ajedrez que lo entrenó y le facilitó la computadora para que repasara las partidas, y al Maestro FIDE Adalberto Gómez, también comprometido con la misma causa de contender entre las 64 casillas.

Quiso la casualidad que el título lo alcanzara en Santa Clara, la ciudad liberada por el Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara, amante del juego ciencia y quien vaticinó que en el futuro Cuba tendría muchos grandes maestros. En el grupo Premier I del Torneo Internacional Guillermito García in Memoriam, el bicampeón juvenil de Cuba derrotó a los primeros tres grandes maestros a los que se enfrentó: Jesús Nogueiras, Kével Oliva y al santiaguero Lelys Martínez, y totalizó los 6,5 puntos requeridos para la tercera norma de GM.

Antes había mostrado excelente forma en los torneos Moncada, Remberto Fernández y el José Raúl Capablanca, en los que, según los especialistas, rindió actuaciones superiores a los 2 500 puntos, los mismos que necesitaba como requisito para ser GM.