Uno de los deportes que más críticas todavía recibe es el levantamiento de pesas en su clasificación femenina. A pesar de que se ha demostrado, a través de estudios científicos, la viabilidad de esta disciplina entre las mujeres, existen criterios negativos y estereotipados cuando una joven se presenta en la plataforma y levanta la palanqueta en una muestra de superación personal.
En Cuba, el levantamiento de pesas femenino asistió a su primera competencia internacional en el año 2006, durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe, celebrados en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias. Sin embargo, desde su incursión, esta especialidad ha contado con todo el apoyo del movimiento deportivo de la Isla, por medio de sus diferentes instituciones.
Ludia Montero Ramos, de la categoría de los 48 kilogramos, una joven de 18 años de edad del municipio de Río Cauto, superó criterios adversos ante esta modalidad sin perder la motivación por entrar en la preselección nacional.
«La familia siempre me apoyó, pero me pedían que pensara bien qué quería hacer en mi vida, porque practicar deportes implica mucho sacrificio durante años. Sin embargo, nunca me hicieron un señalamiento negativo para que desistiera de una disciplina que injustamente tiene aún su estigma sobre las mujeres».
«Mi inicio fue complicado. Había personas que, sin razón alguna, te decían que las pesas deformaban el cuerpo de la mujer, que perdían femineidad, nos quitaban la belleza», declaró la principal figura en la categoría de los 48 kilogramos.
«Al final todo eso es incierto. Necesitaba definir mi camino y lo mejor era ir a un área deportiva donde las mujeres practicaran el levantamiento de pesas y conversar con ellas. Yo quería perseverar, no podía rendirme tan fácil», alertó.
Montero comentó a este diario que tras observarlas en su rutina de entrenamiento y dialogar con los profesores, se convenció de que no existía peligro alguno al practicar ese deporte y todo lo que había escuchado de forma negativa sobre él, no tenía sustento.
«Eso fue hace cuatro años y desde ese momento empecé a competir en torneos provinciales, donde obtuve muy buenos resultados. Luego matriculé en la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE) de Granma y, por mis registros, desde hace un par de años me captaron para las filas de la escuadra nacional».
La joven granmense alienta a aquellas muchachas que les gusta el levantamiento de pesas y desean incursionar en él.
«Es nuestro derecho levantar pesas, somos mujeres, pero eso no significa que tengamos limitantes. Los criterios negativos todavía se mantienen en la sociedad por algunas personas, tanto hombres como mujeres, pero el ejemplo y los resultados que poco a poco van alcanzando las jóvenes del equipo nacional es un reflejo de que llegamos para quedarnos y triunfar en eventos internacionales en un futuro no muy lejano», sentenció.
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nelys dijo:
1
1 de marzo de 2018
07:32:27
papo dj dijo:
2
1 de marzo de 2018
07:55:33
rodo dijo:
3
1 de marzo de 2018
13:16:13
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