
Los Alazanes de Granma son los flamantes campeones de la 57 Serie Nacional de Béisbol, tras derrotar en un pleito rompecorazones a los Leñadores de Las Tunas, dignos rivales y uno de los equipos que más ha enamorado a la afición cubana en los últimos años.
Los pupilos de Pablo Civil se batieron y no quedaron por debajo de las expectativas, pero no lograron superar la sangre fría del plantel granmense, bicampeón del certamen doméstico con solo dos finales jugadas.
A continuación repasamos algunos detalles determinantes en el pleito decisivo del torneo.
Lo mejor: Alain Sánchez se robó todos los focos y obtuvo su cuarta victoria de la postemporada, válido para ser elegido Jugador Más Valioso de los play off de la 57 Serie Nacional. Dos estocadas le propinó el villaclareño a Matanzas y también se fue con un par de sonrisas ante los Leñadores tuneros, ambas de transcendental importancia.
Primero los derrotó cuando el compromiso estaba 0-2 favorable a los pupilos de Pablo Civil, y ahora se erigió como el héroe del séptimo desafío, el pleito de vida o muerte que cualquier serpentinero quiere tener en su aval.
Sánchez liquidó a la poderosa tanda tunera con pitcheos bajos, golpeando constantemente la zona, al punto de que no regaló boletos y casi no le pudieron elevar la pelota. El villaclareño tampoco dejó que ningún corredor le llegara a la segunda almohadilla en ocho entradas, detalle que le permitió trabajar con relativa calma.
Lo peor: Podríamos mentar aquí la ansiedad de la tanda tunera, que no hizo demasiado por dejar correr los pitcheos de Alain Sánchez, pero en honor a la verdad creo que cualquier estrategia de los Leñadores contra el derecho iba a ser en vano, porque se encontraba en uno de los mejores días de su carrera.
Quien si no escapa del apartado negativo es Yosvany Alarcón, quien remolcó la segunda de su equipo en el noveno y quedó en circulación con la anotación del empate en sus piernas. Pero el máscara tunero fue sorprendido en una sorpresiva y alocada carrera, que mató las posibilidades de su conjunto.
Después Alexander Ayala y Yunior Paumier conectaron sencillos con los que probablemente se hubiera empatado el choque, pero desde hace mucho tiempo me enseñaron que los «hubiera» no existen en el béisbol, porque con hombres en circulación Raidel Martínez no iba a lanzar igual que sin nadie por los alrededores.
No obstante, nada justifica el mal corrido de Alarcón, sobre todo porque desde el banco le habían indicado permanecer en calma, como está escrito en cualquier librito de béisbol.
Lo inesperado: Tras el enorme batazo de Danel Castro que decidió el sexto partido de la final, los Leñadores demoraron ocho entradas en despertar del sueño y sus maderos quedaron reducidos a cenizas por los envíos de Alain Sánchez.
En total, los tuneros estuvieron en un puño durante ocho entradas, en las cuales fueron dominados 15 veces en roletazos al cuadro, prueba de que no encontraron la fórmula para descifrar el pitcheo bajo y muy bien ubicado de Alain Sánchez.
Nadie podrá negar su capacidad de reacción luego de lo que hicieron en el noveno, pero quedaron al límite y su bateo no se acercó al rendimiento de fechas anteriores, prueba de que la presión y la exigencia de un juego siete es muy superior al de cualquier encuentro corriente de la campaña.
Lo más preocupante: En medio de un triunfo, no es normal buscar lunares, pero de cara a la Serie del Caribe, los Alazanes tienen cierta debilidad en sus jardines, donde no se debe mantener por mucho tiempo Alfredo Despaigne.
El líder de los granmenses ha hecho un gran esfuerzo por mantenerse en juego, pero es un riesgo dejarlo como titular en pleitos de mayor exigencia como lo serán los de la lid caribeña En dicha lid los patrulleros tendrán mucho trabajo teniendo en cuenta que se jugará en el estadio de los Charros de Jalisco, ubicado en Zapopan, Guadalajara, donde los jardines son muy espacios y se duplica el número de bolas elevadas y profundas por la altitud de la sede, que favorece el bateo de largo metraje.
Con ese panorama, preocupa el respaldo que tendrán los Alazanes en los bosques, donde solo Roel Santos tiene un puesto seguro. Para los otros dos puestos, ni Yoelkis Céspedes ni Raico Santos se han visto ajustados, por lo que toca encontrar refuerzos de garantías.
Lo imperceptible: Raúl González llegó a los Alazanes de Granma tras ser seleccionado refuerzo de postemporada en medio de críticas, pues un jugador con 20 jits y solo diez remolques, en 34 partidos de la segunda ronda, no era la mejor opción para ubicarlo como nuevo miembro de un conjunto necesitado de bateadores eficientes.
Sin embargo, Raúl, hombre con seis finales de experiencia en clásicos domésticos, cuatro de ellas consecutivas antes de comenzar esta con la camiseta granmense, supo imponer su calidad y culminó como líder empujador (15) de la postemporada.
El avileño respondió a la confianza de Carlos Martí e hizo valer el factor de la experiencia en los choques de presión. El rendimiento de Raúl recordó su mejor versión con los Tigres, esa que lo catapultó en varias ocasiones a la selección nacional.
La previsión: La temporada beisbolera cubana ha terminado y quedan unos largos siete meses hasta el inicio de la 58 Serie Nacional, por lo que no se me ocurrirá empezar a vaticinar nada desde tan temprano.
Los Alazanes, flamantes bicampeones, tendrán el inmenso reto de contender por su tercera corona en fila, algo que solo han conseguido tres equipos en nuestras lides domésticas: Industriales, Villa Clara y Santiago de Cuba. Por lo tanto, los granmenses, que ya tienen su sitial en la historia, buscarán ascender todavía en el Olimpo. ¿Usted se atreve a pronosticar?

















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Dr. Mario Vega Carbó dijo:
1
29 de enero de 2018
00:03:29
Arjona dijo:
2
29 de enero de 2018
11:36:52
luisito dijo:
3
29 de enero de 2018
13:07:35
gustavo dijo:
4
29 de enero de 2018
20:03:31
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