
MATANZAS.–Si los Cocodrilos llegaron hasta la postemporada obedece en gran medida a la efectividad de un elenco en el cual confluyen lanzadores jóvenes y experimentados, quienes trabajaron para un promedio de carreras limpias de 3,28, el mejor de la Serie Nacional en la segunda fase.
En ese resultado ha sido clave la dirección del plantel, y de modo muy par-ticular, la labor del entrenador Jesús Salgado.
«No basta con tirar duro. La mente del lanzador importa más que el brazo y el cuerpo. Por eso insistimos en fortalecer el conocimiento y su autoestima», comentó antes de iniciar el segundo partido entre Granma y Matanzas, en el Victoria de Girón.
Dijo que en el oficio de entrenador dedica muchas horas al estudio de infinidad de aspectos ligados al pitcheo. Expresó que su relación con Víctor Figueroa, el director, es excelente y que colegian las decisiones.
–¿Dirigen ustedes el pitcheo desde el banco?
–Negativo. Ayudamos en algunas situaciones específicas, porque esa marcada tendencia de estos últimos años no hace bien a nuestro béisbol.
–¿Por qué decidieron lanzarle a Alfredo Despaigne en el primer juego, ya con dos out y un corredor en tercera?
–Era necesario, no solo porque estábamos en la primera entrada, sino para la tranquilidad posterior de Yera. Contener al gran slugger aumentaría su crédito, algo de incalculable valor sicológico. Quizás en ese lance apuntaló la victoria.
–¿Cuánta confianza depositan en los abridores?
–El abridor debe caminar en el partido, cubrir una determinada ruta, esa es su función, por eso tiene una preparación diferenciada desde el primer día. No atender a esta regla es fatal. Durante los primeros 24 desafíos quitamos al abridor en diez ocasiones antes de la quinta entrada, y perdimos siete veces.
–¿Qué cantidad de serpentineros utiliza como promedio por partido?
–Solo en una ocasión situamos a siete. En ningún juego utilizamos más de cinco, el promedio es de tres. Quizá por ello nuestro cuerpo de lanzadores está listo, sin lesiones.
–¿Cuál es la filosofía que debe regir el trabajo del pitcher?
–La base por bolas es su peor enemigo. El buen lanzador debe conseguir que los bateadores les hagan swing a la bola, esa es la mejor forma de ponerlos out. Les toca entonces buscar el mayor control posible para no regalar nada.

















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Ángel Parra dijo:
1
9 de enero de 2018
07:51:04
Jose Miguel Vázquez dijo:
2
9 de enero de 2018
09:32:35
MfasT 108MPH dijo:
3
9 de enero de 2018
09:38:07
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