Honor a la honestidad

Un premio a la honestidad, constancia y sacrificio que caracterizan a nuestros atletas constituyó la entrega oficial de las medallas de bronce de Beijing 2008 a los pesistas Yordanis Borrero y Jadier Valladares, así como el Diploma Olímpico al luchador Roberto Monzón, en ceremonia celebrada en la Ciudad Deportiva.

Con este otorgamiento Cuba engrosó su extensa cosecha de lauros en los Juegos Olímpicos y arribó a las 28 preseas en la justa asiática –tres de oro, diez de plata y 15 de bronce– lo cual representa la tercera mejor actuación histórica para la Mayor de las Antillas en un magno evento tras Barcelona 1992 y Sydney 2000.  

José Ramón Fernández, presidente del Comité Olímpico Cubano, les entregó los lauros a los tres deportistas, quienes escalaron posiciones tras detectarse casos de doping durante las revisiones de pruebas correspondientes a Beijing 2008. Junto a Fernández participó Roberto León Richards, vicepresidente primero del Inder.

«Es un día de gloria y honor para el deporte. Estamos comprometidos con una ética y un valor de altísima significación, porque no nos gusta engañar, somos serios en todo el trabajo y estamos orgullosos de tener los atletas que hoy son reconocidos y premiados», expresó al portal digital Jit el titular del Comité Olímpico Cubano.

Borrero, de la división de los 69 kg, accedió al tercer escaño del podio al quedar descalificado el armenio Tigran Martirosyan, mientras que Valladares (85) escaló desde el quinto puesto a la presea de bronce tras la inhabilitación del bielorruso Andrei Rybakou y el kazajo Vladimir Sedov.

«Este se siente como un momento increíble, es el premio a muchos años de esfuerzos, de sacrificios», afirmó Borrero, quien concluyó su carrera deportiva tras aquella cita.