
¿Cuántas lecturas se pueden hacer de un partido de béisbol? ¿Cuántas ideas diferentes se ponen sobre la mesa después de nueve entradas de intenso bregar? Sin dudas, la pelota, pasión por excelencia de los cubanos, provoca miles de criterios que cada cual defiende a capa y espada.
Lo mejor: No existirá mucho debate en este apartado, porque la mayoría se decantará por la actuación monticular de Yoanni Yera, absolutamente intransitable durante dos tercios. El zurdo de Martí no dejó que ningún corredor le llegara a tercera en los cinco primeros episodios, y solo en el sexto los Alazanes lograron vulnerar su dominio, cuando ya la bola no le caminaba igual.
Hace justo un año, Yera recibió pocas oportunidades en el play off contra los granmenses, a pesar de que había sido el hombre duro del staff yumurino en la campaña regular. Además, en el séptimo partido, luego de un tercio casi perfecto, fue sacado de la lomita al permitir solo par de conexiones sólidas.
Toda esa imagen la borró el as de los Cocodrilos en una salida estelar que refuerza su confianza y que puede marcar la senda triunfal para los matanceros, cuyo cuerpo de serpentineros da la impresión de tener un arsenal variado y sólido.
Lo peor: Podríamos darle el «premio» a la ofensiva granmense, desaparecida en el primer acto de la semifinal, pero me decanto en esta ocasión por el pésimo control de los lanzadores orientales, quienes dieron demasiadas oportunidades a los Cocodrilos. Con una friolera de ocho boletos y un pelotazo, los Alazanes se metieron en más complicaciones de la cuenta, todo ello en un choque que abrió Lázaro Blanco, líder de la rotación granmense y uno de los hombres que mejor ubica sus pitcheos.
Lo inesperado: Particularmente, siempre pensé que Lázaro Cedeño arrancaría en el banco en la postemporada, pues con Alfredo Despaigne en la alineación ocupando el turno de bateador designado, no quedaría hueco para un hombre que, si bien tiene mucho poder, es deficiente a la defensa. No obstante, buena parte de la afición ha quedado impactada por la suplencia del líder en jonrones del campeonato, quien tal vez entre en el orden más temprano que tarde, máxime si Raúl González o Raico Santos permanecen en baja ofensiva.
Las opciones de Carlos Martí pasan por mandar a Despaigne al bosque izquierdo y colocar a Cedeño de designado, o bien sentar a Raúl González para dejar a Cedeño la custodia de la esquina caliente, esta última una apuesta arriesgada, pues el fornido antesalista solo jugó diez partidos en dicha posición esta temporada.
Lo más preocupante: Es cierto que Alfredo Despaigne es el alma de los Alazanes, un talismán en las filas orientales, pero su prolongado tiempo de inactividad tras coronarse en Japón lo hacen más vulnerable. Frente a Yera, se tomó par de ponches con corredores en circulación, aunque ya en el tercer turno negoció un boleto. En esta oportunidad los lanzadores sí confrontaron al toletero, quien no exhibió demasiada velocidad en su swing.
El pasado año Despaigne recibió una gran cantidad de boletos y pegó algunos jonrones en momentos claves, pero realmente no bateó tanto en los play off, y ahora preocupa que su puesta a punto demore y no pueda aportar en la defensa del campeonato.
Lo imperceptible: Matanzas ganó de manera convincente el primer round de las semifinales, con un bateo oportuno y pitcheo hermético, pero no podemos obviar el gran manejo de las piezas del manager Víctor Figueroa. El mentor ha confiado en sus peloteros establecidos, los que lo han llevado como el equipo más ganador a la postemporada, y ha sabido darle a cada cual el rol en el que más puede aportar a la dinámica colectiva.
La decisión de mover a Jonder Martínez al bullpen, así como ubicar a Frederich Cepeda en el bosque izquierdo y sentar a Jefferson Delgado son movidas de gran peso que brindan a los Cocodrilos mucha solidez en su novena titular, pero también los blinda con jugadores de nivel en el banco.
La previsión: Se dice muchas veces tras un partido de béisbol que ningún juego se parece a otro, por lo que perfectamente el guión puede variar de cara al segundo encuentro, aunque realmente hay varios puntos a favor de Matanzas. Por ejemplo, ellos jugarán más relajados conscientes de su ventaja, y confiados por contar con Roy Hernández en la lomita, hombre que solo permitió un jonrón en casi un centenar de entradas de labor. Mi pronóstico es que la serie marchará a Bayamo con ventaja 2-0 de los yumurinos.

















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abel dijo:
1
6 de enero de 2018
00:37:40
ROLANDO Respondió:
8 de enero de 2018
07:33:28
Jose Arjona dijo:
2
6 de enero de 2018
09:07:55
jmc Respondió:
10 de enero de 2018
11:52:07
enrique15 dijo:
3
8 de enero de 2018
08:06:10
DPC Respondió:
8 de enero de 2018
15:52:51
Jorge A. Peralta Vanegas dijo:
4
9 de enero de 2018
15:45:09
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