Diciembre. Invitación al recuento. El repaso de la vida diaria corre por el mundo. Y en ese mundo, el deporte, cual atractiva faceta del devenir de mujeres y hombres, también es sometido a escrutinio.
La revisión anual siempre lleva una sutil subjetividad, esa que cada uno le imprime al análisis, rociada de la predilección por una disciplina que provoca expresiones de gratitud en el disfrute de la hazaña deportiva.
Hablaré de un puñado de jóvenes irreverentes ante el panorama de un deporte que, durante décadas, ha ido cerrando su élite de naciones poderosas, respaldadas por inmensas poblaciones de millones de habitantes, con una cantera que ni se sabe cuántas veces multiplica a la población de Cuba, países cuya extensión territorial los define como gigantes.
I
Si gozaron de alguna ventaja los voleibolistas cubanos que a inicios de la temporada competitiva salieron a devorar kilómetros de cielos desde nuestra América hasta África —pasando en sus periplos por Europa— fue que todos se conocieron muy temprano, con poco recorrido en la categoría juvenil.
¿Desafío? Probarse aquí y allá. Saber cuánto le deben al terreno antes de palpar la maestría. Hablo de estos muchachos reeditando imágenes para crearnos un criterio sobre de qué manera aunaron valores en aras de ser tenidos como el Mejor Equipo del Año.
En más de 45 años de profesión nunca, al menos en el voleibol, había sido testigo de una situación sui géneris como la de esta selección, que al propio tiempo son tres en una misma. Por lo general, a la hora de votar por los
mejores, nos expresamos en singular si se trata de hacerlo por un solo elenco, no pensamos en una trilogía.
Conversando con un colega le pregunté si conocía de algo similar, pero me dijo que no recordaba nada parecido en nuestro deporte. El conjunto masculino de voleibol que propongo para el Mejor del Año, ganó cinco medallas en tres categorías diferentes de edades, con una nómina casi sin cambios.
II
La andadura de estos jovenzuelos comenzó en la semana del 15 al 21 de mayo, en Canadá, donde capturaron la medalla de plata en la Copa Panamericana para menores de 21 años. Así empezaron a tejer esta historia el atacador opuesto Miguel David Gutiérrez (el más destacado en su posición y en el servicio), el auxiliar Miguel Ángel López (líder atacador), Javier Concepción, premiado como bloqueador; su par José Massó, el pasador y capitán del cuadro Adrián Goide, junto al atacador de punta Osniel Melgarejo.
Solo Brasil, oro del torneo, los venció en la final, mas la justa dio la oportunidad de ir sedimentando una formación regular que caminaría unida en las restantes confrontaciones.
Fuerte y bien preparado se vio el conjunto para salir de una lid y entrar en otra con poco tiempo para restablecer la forma deportiva. Esa fue la historia que siguió a continuación, del 23 de junio al 2 de julio en la República Checa, donde los cubanos conquistaron la medalla de plata en el Campeonato Mundial Sub-21, entre 16 equipos en pugna.
La misma alineación presentada en la Copa Panamericana para menores de 21 años trajo la presea desde Europa: Gutiérrez, López, Melgarejo, Goide, Concepción y Massó, con el mérito de haber vencido a Rusia en semifinales, después de que los blanqueara en la primera jornada del certamen. El plantel, además, mostró sus posibilidades en la reserva, con Marlon Yant, Liván Taboada, Raciel O. Herrera, Víctor R. Andreus, Roamy R. Alonso, Lionnis Salazar y Alfredo Zequeira, quienes han participado también de estos éxitos.
Miguel David Gutiérrez entró en el Todos Estrellas del Mundial Sub-21 como el opuesto más sobresaliente y José Massó resultó el segundo bloqueador, detrás del ruso Aleksei Kononov.
Otra competencia, también difícil nuevamente en Canadá, recibió a los cubanos, del 25 al 30 de julio: la Copa Panamericana de mayores. Aun cuando los recién estrenados eran juveniles, Gutiérrez, Concepción, Goide y López volvieron a ocupar lugares estelares, con Liván Osoria, ahora de capitán, y Javier Jiménez, una pareja que rebasaba los 20 años de los otros cuatro componentes esenciales. Entre voleibolistas de experiencia concluyeron terceros por encima de Canadá, Estados Unidos y República Dominicana, Venezuela y México.
III
Otro salto complicado. En el horizonte aparecería el Campeonato Mundial Sub-23, en Egipto, del 18 al 25 de agosto. Y nuevamente el mismo sexteto que brilló en el Sub-21 lo hizo en el continente africano, solo superado por Argentina y Rusia, en tanto Brasil quedaba detrás de los nuestros en el cuarto escaño, entre una docena de elencos.
Conclusión: en este 2017, los muchachos siempre han aparecido entre los tres medallistas de cada competencia a la que asistieron, tarea completada en Pinar del Río al ganar presea de plata en la lid Norceca, y junto al líder Puerto Rico, obtener la clasificación para el Mundial de mayores 2018.
¡Son un equipo… o tres al mismo tiempo!

















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Amaya dijo:
1
8 de diciembre de 2017
08:36:41
Ruben dijo:
2
8 de diciembre de 2017
09:34:38
JUSTIN dijo:
3
8 de diciembre de 2017
13:07:25
DIEGO CORDOBA dijo:
4
9 de diciembre de 2017
08:06:23
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