Julio César y Savón permutan sus feudos

En apenas unos días, 180 pugilistas de todo el país tomarán parte en el Campeonato Nacional de boxeo Playa Girón, pero dos hombres dentro de esta pléyade de atletas acapararán la máxima atención de aficionados, entrenadores y medios de comunicación. Esos son el tetracampeón mundial Julio César la Cruz y el también titular del orbe Erislandy Savón, quienes cambian sus divisiones para combatir en los 91y +91 kilogramos, en ese orden.

Semejante permuta se produce según Alberto Puig de la Barca, comisionado nacional de la disciplina, porque La Cruz presenta dificultades para hacer su peso habitual en los 81 kilogramos y se ha decidido por el colectivo de entrenadores del equipo nacional, realizar estos dos movimientos.

«A Julio César en esta etapa de su carrera deportiva le cuesta trabajo hacer los 81 kg. Él se esfuerza extraordinariamente, pero su salud se puede afectar y ese riesgo no lo vamos a correr, por eso se optó trasladarlo para los 91 kg», dijo el Comisionado Nacional.

Puig de la Barca explicó que se sube a Erislandy Savón a los pesos superpesados, porque no es justo tener a dos medallistas olímpicos y mundiales compitiendo en una misma división, restándole la posibilidad a Cuba de alcanzar una medalla más en eventos internacionales. En ese mismo sentido agregó que, en +91 kg no hay una primera figura establecida y Savón años atrás se desempeñó en esa categoría.

En relación con los riesgos que puede implicar este cambio para ambos boxeadores Puig de la Barca subrayó que no deben existir, pues Julio César sería un 91 kg corto y rondaría 87 kg como máximo, mientras Savón estaría sobre 98 kg aproximadamente.

«Julio César perderá algo de rapidez y agilidad, pero será mínimo, debido a que por su calidad y maestría deportiva será más rápido que cualquier rival que enfrente en el mundo en su nueva división. Del otro lado, Savón también se mostrará veloz en sus desplazamientos porque conoce la división, tiene pegada en sus rectos y ya es un boxeador maduro».

Inquirido sobre la disposición que mostraron ambos boxeadores tras oficializarse el cambio, el comisionado nacional respondió que Julio César la Cruz expresó estar de acuerdo con la medida y entrenará con la misma disposición que cuando lo hizo en 81 kg.

«Savón en un primer momento, como es lógico, manifestó no sentirse motivado con la idea, pero estamos hablando de una persona muy disciplinada y que al final declaró su cooperación con la medida, pues este cambio forma parte de una estrategia, para que ambos púgiles sigan acaparando triunfos en eventos foráneos».

Este Playa Girón, que se realizará en la ciudad de Sancti Spíritus del 14 al 20 de diciembre tendrá también el regreso a los cuadriláteros del doble monarca olímpico Robeisy Ramírez, en 56 kg, quien buscará insertarse nuevamente en la selección nacional.

«Él ha estado entrenando muy bien, tiene la motivación para regresar a planos estelares y comenzar su camino rumbo a su tercer oro olímpico. Robeisy está consciente de que hay que ganarse el puesto en el torneo para volver al equipo», subrayó el también presidente de la Federación Cubana de Boxeo.

Lamentablemente un posible duelo en la final entre Robeisy Ramírez y el vigente titular nacional de la división, el matancero Javier Ibáñez, no se producirá, ya que este último solicitó su baja del equipo nacional, alegando problemas de salud, notificó Puig de la Barca.

Sobre la posibilidad de ver al subcampeón olímpico de los 75 kg en Beijing 2008, Emilio Correa, ahora en los 91 kg, Puig de la Barca abundó que no existe ningún inconveniente por parte de la Federación Cubana para que suba nuevamente al cuadrilátero, en caso de que pueda retornar.