Manrique despega a toda máquina

MONTREAL.—Luego de varios meses fuera de los escenarios competitivos, Manrique Larduet demostró su clase y regresó a la acción con excelentes notas en el 47 Campeonato Mundial de Gimnasia Artística, en el cual ya tiene un puesto casi seguro en la final de máximos acumuladores.

En el Estadio Olímpico de Montreal, sede del evento, el santiaguero, subcampeón del orbe en el all-around hace dos años en Glasgow, logró ejecuciones de altura en manos libres, salto y paralelas, con puntuaciones que lo catapultaron hasta la cima luego de las dos primeras subdivisiones, superando por más de una raya al ucraniano Oleg Verniaiev, subtitular olímpico en Río 2016 entre los máximos acumuladores.

Manrique totalizó 86.699 unidades por 85.431 el europeo, y no debe tener problemas para incluirse en la final de 24 concursantes del all-around el jueves. Todavía restan por competir otros dos grupos, pero tan alta puntuación probablemente solo pueda ser superada por el estelar japonés Kohei Uchimura.

El indómito de 21 años abrió las acciones en la barra fija con una nota de partida de 6.300, la más alta entre todos los concursantes de la sesión matutina y su ejecución, si bien no resultó brillante, tampoco tuvo demasiadas fisuras, salvo un pequeño desliz en la salida, que le costó una calificación baja de 13.733, aunque el resto de los participantes recibieron calificaciones similares.

«De la barra salí con un poco de dudas por el tema de los jueces, que te puede predisponer. No entiendo por qué no logro notas altas si las ejecuciones son buenas y la partida es similar a los demás, sobre todo en barra y anillas. Pero traté de no pensar mucho en eso y me enfoqué en lograr el objetivo de la jornada, que era clasificar a la final», expresó el caribeño en la zona mixta, donde fue asediado por decenas de periodistas que calificaron de brillante su desempeño.

Manrique mostró confianza y seguridad en los siguientes exámenes, de los cuales solo sacó un trago amargo en anillas (14.200), a pesar de que se vio firme con sus elementos de fuerza. Con mucha mejor suerte corrió en los ejercicios en el suelo (14.466), gracias a su gran consistencia, limpieza y vuelos espectaculares.

Aclamado por la multitud en el Olímpico de Montreal, registró 14.200 en los arzones, su aparato más débil, válido para superar la puntuación (14.000) de la clasificatoria en el pasado Mundial de Escocia, lo mismo que en el caballo de salto con 14.900, aunque en este último no avanzará a la final pues la estrategia trazada no comprendía realizar los dos brincos requeridos. Donde sí debe incluirse entre los ocho aspirantes a medallas es en paralelas, con valoración de 15.200.  

«Si se trabaja aquí igual que en los entrenamientos se pueden lograr grandes cosas, ya todo esto nos ha salido en distintos momentos. Pero es solo la clasificación y lo que vale es la final; vamos a ver qué pasa, quien mejor se haya preparado será el ganador. Ahora hay que seguir tranquilo y coger vista en el inicio del ciclo olímpico», concluyó el santiaguero.

Por su parte, el otro cubano en competencia, Randy Lerú, no estuvo en su mejor jornada luego de sufrir un golpe en el rosto durante los entrenamientos. El también indómito dio una leve impresión de inseguridad en sus rutinas, sobre todo en la barra fija y en manos libres, donde los jueces, además, fueron bastante estrictos.  

No obstante, Randy consiguió el mejor registro del primer grupo en barra con 14.000 y tras el segundo conjunto marchaba cuarto, todavía con opciones de avanzar a la final. «Variamos la rutina un día antes de la competencia, bajamos un poco el nivel para no correr riesgos e incorporamos nuevos elementos. Me sentí bien, ahora esperaremos por los demás, pero este es el inicio del ciclo olímpico, no hay que desesperarse», puntualizó el antillano.