ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Marion Stein

Las dos pasiones de Alejandro Valdés son su familia y la lucha. Fuera del quehacer deportivo, lo que más disfruta el librista capitalino es mantenerse cerca de sus seres queridos, sobre todo su pequeña niña Alexa, de solo 11 meses, quien ha devenido en su mayor fuerza e inspiración.

«Quiero que mi hija viva orgullosa de mí. Desde los seis años, cuando di mis primeros pasos sobre un colchón tengo la aspiración de convertirme campeón del mundo. Y para alcanzar esa meta, mi familia y sobre todo mi hija, son fundamentales», confiesa. 

Si de linaje se trata, Valdés lleva consigo la alcurnia de su padre Enrique Valdés, triple subcampeón de la Copa del Mundo en los 62 kilogramos. El habanero ha exhibido una acelerada progresión en los últimos años hasta convertirse no solo en el máximo exponente de la división 65 kg en nuestro país, sino en el mejor gladiador cubano del estilo libre.

«Calabaza», apelativo heredado de progenitor, se caracteriza por ser un luchador de excelente velocidad sobre el área de combate. Me he vuelto más ofensivo, incrementé el empleo de los takles, ya que era un luchador que gustaba más de contraatacar.

Trabajo mucho con los brazos, camino todo el tiempo adelante y le doy poco espacio a los rivales a atacarme. En cuatro puntos poseo un buen desbalance. Y en la posición de pie me gustan las técnicas de riesgo aunque en las últimas peleas he sido más cautelosos con ellas, son más bien un elemento sorpresa»

Recientemente estuvo a punto de cumplir su sueño de niño tras agenciarse la medalla de bronce durante el Mundial de París, su primera presea en estas justas. Se sentía preparado para ser campeón, tenía todo consigo, pero tanto en el deporte como en la vida hasta los más mínimos detalles tienen que confluir a tu favor en el momento indicado para alcanzar el triunfo.  

«Desde que finalicé los pasados Juegos Olímpicos de Río 2016, donde culminé el séptimo puesto, me centré en el Campeonato Mundial de Paris. Me sentía insatisfecho, quería una medalla bajo los cinco aros y no fue posible. Luego comenzó la Liga Alemana de Lucha y empecé a trabajar en base a los errores que había cometido. En definitiva, gané ese certamen invicto en 17 peleas, y te aseguro que en ese escenario crecí como atleta.

«En el certamen del orbe me enfoqué en un combate a la vez. Me sentí bien desde el inicio, sin embargo, la pelea en la cual pude ver mis reales potencialidades fue en los cuartos de final ante el boricua Franklin Gómez, plata en el Mundial Estambul 2011. Franklin es un rival exigente y muy complicado para mí. Posee mucha velocidad y tienes que estar los seis minutos concentrados porque aprovecha cada error y te puede costar caro. A medida que iba a avanzando la pelea con me sentía mas fuerte, seguro, concentrado y preciso. Al final cuando observé el marcador final 11- 2, me di cuenta que estaba mejor de lo que pensaba».

—¿Cómo fue la pelea semifinal ante el polaco Magomedmurad Gadzhiev?

—«Fue un pleito complicado. Gadzhiev es un atleta de alto nivel con el cual nunca había competido, pero al que conocía bien porque venimos juntos desde los mundiales juveniles. Desde esa época nos seguimos mutuamente y de hecho tenemos buena relación personal. Se caracteriza por su hermética defensa y ataques muy efectivos. Sabía que no podía cometer errores, tenía que ser exacto y no desgastarme antes de tiempo, porque el cansancio me podía costar caro.

«En esa semifinal llevé un ritmo de pelea muy intenso y él se defendió como gato boca arriba, y no le pude marcar. Lo que sí puedo decir es que estuve mucho más activo sobre el colchón. La pelea culminó 1-1 y los jueces lo decretaron a él como ganador. Yo pienso que podían haber sido más justos, pero bueno esa fue la decisión final».

— Por bronce se te vio con mucha fuerza…

—«Realmente fue una mezcla de sentimientos, sentía que podía ser campeón. Cuando sufrí el revés en semifinales perdí la concentración, pero me dije: Todavía falta una pelea y es mejor terminar con bronce que en quinto lugar».

—¿En un evento de máximo nivel cómo logras recuperarte de una frustrante derrota, en la cual te viste ganador y en tan breve tiempo afrontar la siguiente pelea?

— «Realmente es algo nuevo para mí. Antes cuando perdía una pelea me afectaba y a veces no daba tiempo para reponerme para la próxima. De hecho, me pasó en los Juegos Olímpicos. En París, me sobrepuse y volví a concentrarme en el trabajo; después de la competencia tendría tiempo para lamentarme.

«Tras la semifinal me bañé y dormí por espacio de 40 minutos. Luego me levanté e hice buen calentamiento, mi rival por bronce era peligrosísimo: el bieloruso Azamat Nurykau. Al principio de esta pelea se abre el marcador 4-0 a mi favor y cuando restaban cinco segundos del primer tiempo me hizo una especie de contrataque sorpresivo y logra marcarme. En el segundo período realizó un ataque, infructuoso porque cuando voy a puntuar, el revierte la acción y caigo en una posición muy difícil que hasta este momento no sé como pude salir. Pensé incluso que me podía pegar, pero saqué el extra y al final pude ganar la pelea».

— ¿Influye en ello la experiencia, el hecho de ser padre…?

Mi hija me dio muchísima fuerza para este resultado. Tengo una madre y un padre quienes han sido lo máximo para mí y solo quiero seguir sus pasos. La Liga Alemania ha sido una contribución fundamental en mi forma competitiva. Tienes que estar todo el tiempo centrado, se compite todas las semanas y creo que te ayuda a ganar en seguridad. A finales de este mes arranca la nueva temporada, y yo viajaré unos días antes a defender el campeonato con mi club el SVG Weingarten.

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ernesto dijo:

1

15 de septiembre de 2017

07:45:38


E, ahí la estirpe de los cubanos convirtiendo los reveses en victoria, como dice Reinier "sonría muchacho que esa medalla de bronce es un oro para todos los cubanos que te seguimos", ya tendrás otras oportunidades y serás no solo campeón y un orgullo para tu pequeña hija, sino también para un pueblo que te admira y te respeta.

Javier dijo:

2

15 de septiembre de 2017

19:30:13


Usted es tremendo luchador, de eso no hay duda alguna.

Rolando Rangel dijo:

3

16 de septiembre de 2017

11:58:26


Hijo de gato. tu padre Enrrique Calabaza Valdes fue un gran luchador. me lo conto mi hermano. Miguel Horta

Raulito dijo:

4

18 de septiembre de 2017

10:01:37


Muchas Felicidades y lograras tu Oro ansiado muy pronto

ale1973 dijo:

5

18 de septiembre de 2017

18:25:42


es tramendo luchador, pero le falta para lo excepcional, solo depende de él.