Sin bríos en Budapest

Cuba concluyó con una medalla de bronce el Campeonato Mundial de Judo, en Budapest, Hungría, que cerró con la celebración por vez primera de una competencia por equipos mixtos.

La única presea para los 13 representantes antillanos (ocho hombres y cinco mujeres) fue para la santiaguera Kaliema Antomarchi en los 78 kg. El sábado quedaron eliminados Andy Granda (100) y Alex García (+100) y de la debutante Elianis Aguilar (+78).

García, quinto en Río de Janeiro 2016 y a mi juicio el judoca del sector masculino con posibilidades de culminar entre los tres primeros, cayó por wazari ante el georgiano Ghuram Thushishvili en busca del avance a los cuartos de final. En esa misma instancia fue doblegado Granda por el ruso Kazbek Zankishiev, mientras que Aguilar no pasó del primer pleito. Así nuestro país cifró la actuación más pobre en justas del orbe desde París 2011, donde el villaclareño Asley González ganó metal bronceado en los 90 kg.

En la competencia de equipos mixtos Cuba quedó superada por Rusia 4-2, justa en la que se impuso la representación nipona. La lid individual la dominó Japón con siete medallas de oro, una de plata y otra de bronce seguida por Francia (2-0-1), Mongolia (1-1-4) y Brasil (1-1-2). La Mayor de las Antillas finalizó en el puesto 23.