Voy por una medalla mundial

Sin lugar a dudas, uno de los judocas cubanos de mayor progresión en los últimos tiempos ha sido Alex García (+100 kilogramos).

El pasado año, durante los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016, registró la mejor actuación del judo antillano en el sector varonil, tras convertirse en el único representante en avanzar hasta la disputa de las preseas con aquel reñido combate por el bronce ante el israelí Or Sasson, pelea en la cual salió por la puerta estrecha. Su quinto lugar en la cita bajo los cinco aros constituyó una meritoria actuación, por tratarse de su debut en estas lides.

Hoy a sus 24 años, el yumurino despunta como uno de los hombres de referencia dentro del equipo masculino que participa por estos días en el Campeonato del Mundo de la disciplina, en Budapest, Hungría.

Su excelente temporada, en la cual se tituló campeón continental y se agenció el segundo puesto en el fortísimo Grand Prix de Cancún hacen presagiar que este podría ser un año consagratorio para él. El matancero realizará su apertura mundialista este sábado ante el polaco Maciej Sarnacka, bronce europeo en el 2016.  

Alex aparenta tener un carácter flemático, nada que ver con la intensidad que impone sobre los tatamis. Con voz calmada expresa cada opinión con seguridad tal que pareciera tratarse de una verdad absoluta: «Vine a este Mundial con el objetivo de alcanzar una medalla. Tras mi actuación en los anteriores Juegos Olímpicos creo que puedo consolidarme y agenciarme una presea del orbe.  

«Ya competí anteriormente en el Mundial de Astaná 2015, y avancé hasta los octavos de final. Ahora quiero tener un gran resultado para arrancar el cuatrienio bien arriba, no esperar hasta la última justa universal previa a los Juegos Olímpicos, que siempre es más difícil».

–¿Cómo afrontas la presente justa en Budapest?

–La preparación fue excelente, me siento en un óptimo estado. Este ha sido un año fructífero, competí en varios
certámenes internacionales como el Grand Prix de Dusseldorf y el Grand Slam de París; además, me llevé la medalla de oro en el Panamericano de Panamá. En ese certamen superé todas las peleas sin mucha dificultad a pesar de estar lesionado en una rodilla.

«Luego, en el Grand Prix de Cancún, llegué hasta la discusión del título ante el brasileño David Moura, número uno del ranking mundial».

–¿Cuáles son los principales rivales en tu división?

–Por encima de todos está el francés Teddy Riner, un extraclase, quien este año no ha competido. Después hay un grupo grande con tremenda calidad, ahí se destacan el georgiano Guram Tushishvili, el brasileño Moura, el húngaro Barna Bor y los japoneses por supuesto.

–Regresando un año atrás, específicamente a Río de Janeiro, ¿crees que fue una sorpresa ese quinto lugar olímpico?

–La gente piensa que alcancé un resultado inesperado, pero tengo que decirte que el colectivo técnico y yo aspirábamos a una medalla. Llegué a Río 2016 en muy buena forma. Ello se demostró en cada pelea con mi rendimiento en el plano físico y en la efectividad de los ataques. En el combate por el bronce me afectó la falta de experiencia, no tuve la picardía y la maña que se necesita en esos momentos.