ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Yesenia Ferrera. Foto: Ricardo López Hevia

Títulos centroamericanos, actuaciones de clase mundial y después, silencio absoluto.

El nombre de Yesenia Ferrera, gimnasta de altos vuelos, desapareció de la comidilla en el universo atlético cubano a mediados del 2015, justo cuando se pensaba que podía atacar el escenario panamericano y dar otro paso de avance.

«Antes de los Juegos de Toronto fui sancionada por indisciplina: un año fuera del equipo nacional. Era un poco inmadura, tomaba decisiones sin pensar y ya, sin valorar las consecuencias que podía traer. Ahora he cambiado mi carácter, he moderado mi forma de ser, mi modo de acercarme a las personas. Soy más humilde. He cambiado muchísimo, lo noto», nos cuenta Yesenia en un impasse de trabajo sobre el tapiz de la Escuela Nacional.

Se suelta a medida que avanza el diálogo, pero casi hay que arrancarle las palabras de la boca y ella lo sabe. «Soy un poco gruñona, no de hablar mucho», recalca.

Por su inmadurez, Yesenia estuvo muy cerca de perder cualquier vínculo con el deporte; de hecho, se alejó casi definitivamente. «Cuando fui sancionada me mantuve entrenando dos meses en Santiago de Cuba, pero después lo dejé. Pensaba en salir del deporte por completo, porque nunca pensé que me llamaran de vuelta, ya había perdido la esperanza».

***

Gloria Núñez y Richal Ferrera practicaron gimnasia en Santiago de Cuba. Ella se lesionó y no pudo continuar, y él pasaba de deporte en deporte sin encontrar su verdadera pasión. La vida los unió y Yesenia fue uno de sus frutos. Pasó hace 18 años.

Gloria y Richal condujeron a su hija por los intrincados caminos de los saltos y las barras, y definitivamente acertaron. «Empecé en la gimnasia desde los cuatro años y ellos siempre han sido mis preparadores, han estado arriba de mí todo el tiempo», revela.

Pero ese seguimiento de sus padres no ha podido ser tan intenso como quisieran, porque Yesenia lleva años en la Escuela Nacional, alejada de su tierra indómita y de cualquier ambiente familiar, aunque no es algo que la golpee tan fuerte.

«El hecho de estar separada de tu gente es difícil porque extrañas, cuando te sientes mal necesitas que te apoyen. Pero yo me crié con mi abuela y no me ha costado tanto trabajo adaptarme. Además, ahora tengo cerca a mi hermana, mi vida», asegura mientras observa a lo lejos la labor de una pequeña.

«Esa es mi hermana», me dice y sonríe. «Ella es en realidad mi mayor motivación aquí, la que de verdad me levanta el ánimo para entrenar bien y fuerte».

El hilo de esta historia es más o menos como pueden imaginar. Isuamis Ferrera, una niña de 11 años que se mueve con elegancia por el tabloncillo, comenzó en la gimnasia para seguir los pasos de su hermana Yesenia y tratar de superarla.

«Ella comenzó por mí. Veía mis videos, iba a los entrenamientos y decía que quería ser como yo… o mejor que yo».

Ahora juntas forman parte del gran hogar que representa la Escuela Nacional.

«Funcionamos como una familia, tanto los varones como las hembras. Crecimos juntos, el más grande apoya al más pequeño. El mismo Manrique, que es la estrella, se acerca a los niños, a las muchachas y está pendiente de todos, siempre tiene ese detalle».

***

Desde Anadia, Portugal, llegó la noticia del avance a finales mundiales de salto, viga y manos libres. Yesenia Ferrera era la protagonista, esperanzador preámbulo para la gimnasia femenina, sin noticias halagüeñas a ese nivel desde hace mucho tiempo.

Pero esa fue su última competencia, hace dos años.

Todo ese tiempo de inactividad ha motivado un cambio en la indómita, quien dice tener sus metas claras y saber justo lo que quiere. «Regresé en cuanto me llamaron y ahora solo pienso en el clasificatorio de Guatemala, el reto inmediato. En los Centroamericanos quiero buscar la corona y todos los títulos posibles. Después vendrán los Panamericanos, los Mundiales, en los que estoy segura de que puedo lograr un resultado positivo, sobre todo en manos libres y caballo de salto», explica.

No hay camino sencillo, lógicamente, y para lograr el nivel requerido para llegar a esas competencias Yesenia ha tenido que ponerse las pilas. «Es un proceso muy difícil, me ha costado mucho trabajo volverme acostumbrar al régimen, por el entrenamiento y los horarios. En Santiago hacía lo que quería y cuando quería, pero aquí es diferente.

«Estoy cumpliendo porque quiero lograr un resultado y estoy confiada en poder hacerlo. No he perdido el tiempo, el objetivo es conseguir dividendos cuando tenga la oportunidad de competir».

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Rubén dijo:

1

2 de junio de 2017

10:08:44


Cada vez que escucho la palabra indisciplina me asusto, cuantos buenos deportistas separados por este motivo, debemos siempre ver las dos caras de la moneda, el deportista a veces lejos de su familia y con necesidades económicas puede tomar un camino si de indisciplinas pero antes de ser sancionado por un directivo que mira todo desde su trono y que tiene su vida resuelta debemos ponernos en lugar del deportista y a veces SI darle una segunda y hasta tercera oportunidad y ponernos en sus zapatos antes que abandonen el deporte y hasta el país como muchos. Ya no tenemos tanta cantidad de deportistas buenos como antes entonces asi que debemos cuidar los que tenemos y entenderlos antes que castigarlos. Una sanción de un año en el deporte es quitarle unos 3 años de vida deportiva porque sabemos es corto el tiempo para ellos en que rinden con buenos resultados. Saludos.

Fernando Veliz Respondió:


7 de julio de 2017

16:04:45

muy buen comentario, siempre se debe escuchar y hacer un analisis mas profundo y en el caso de Yesenia lo merecia

Ángel L.Torres Hdez dijo:

2

2 de junio de 2017

14:26:51


¨No para impre quedará caido el Justo¨, así versa la Palabra de Dios, La Biblia, y a la verdad tambiém dice¨Dios mira de lejos al altivo pero mira de cerca al humilde y Yesenia ha mostrado humildad al reconocer su inmadurez y terquedad, por tanto le auguro grandes bendiciones si mantiene su fe en la meta que se ha trazado,la disciplina es buena aunque a veces los jueces somos los más violadores de lo establecido, hay que aplicar le disciplina, pero también la medicina, aunque a veces es necesario gran rigor para que se aprenda la lección, y ya Yesenia lo aprendió.Yo soy de los optimistas y veo reverdecer nuestras glorias en todos los deportes, hay quienes ven que hemos perdido nuestrac fuerza deportiva, pero se equivocan, ese es un ciclo en lavida, grnades potencias en diferentes deportes han dejado de ser potencias, pero volverán al igual que antes, esperen y ya lo verán, volveremos muy pronto a tener grandes Morenas del Caribe, grandes basketbolitas,etc.

yam dijo:

3

2 de junio de 2017

20:54:50


En gimnasia 2 años perdidos en la cúspide de los resultados es estar en la puerta del retiro.

amado dijo:

4

3 de junio de 2017

11:25:35


La Patria te contempla orgullosa: Adelante Yesenia. Lo importante no es caerse de la viga, lo más importante es la experiencia para no volver a caer y dar un asalto mayor y más amplio en el corazón de tu pueblo, que un salto sobre el caballo de salto,

pABg0nZ dijo:

5

6 de junio de 2017

10:43:36


Pienso también que educar en lugar de sancionar sería más constructivo para el atleta y el riesgo sería menor de que el sancionado se retirase del deporte activo para siempre. Esos son aspectos a tener en cuenta por los directivos y no solo sancionar para mostrar quién tiene más poder.

Linares dijo:

6

8 de junio de 2017

08:52:50


Primero la educar ,en lugar de sancionar sería más constructivo para el atleta y no solo sancionar para mostrar quién tiene más poder.A mi me paso,el deporte de mi vida la ESGRIMA ,lo perdi por inmaduro y revelde,pero fue mas facil detenerme con una sanción.Pensemos bien antes de tomar una desición,a la juventud hay que ayudarla.FELICIDADES campeona ahora comienza el nuevo camino de exitos.