¡Domadores alto y fuerte!

No hubo margen a la casualidad, las palabras pronunciadas este jueves por Julio César la Cruz fueron proféticas 24 horas después, cuando los Domadores de Cuba se impusieron categóricamente por 5-0 con una gran labor sobre el ring ante los Tigres de Uzbekistán.

De esta manera los cubanos se llevaron el difícil tope bilateral por 7-3 y avanzaron a las semifinales de la VII Serie Mundial de Boxeo (WSB).

La senda del éxito la abrió en los 52 kg el espirituano Yosbany Veitía ante Jarsubek Latipov. Veitía se llevó el éxito 3-0 gracias a una letal combinación de izquierda y derecha, con entradas y salidas relampagueantes en la corta y media distancias.

La segunda victoria cubana llegó en los 60 kg cuando Lázaro Álvarez doblegó por 3-0 a Elnur Abduraimov. El tres veces titular mundial levantó al respetable varias veces de sus asientos con un boxeo de excelencia.

Donde sí hubo revancha fue en los 69 kg tras el éxito de Roniel Iglesias frente a Shakhram Giyasov, el mismo que le sacó de competencia en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Ahora, el experimentado vueltabajero se burló del padre tiempo y con un boxeo muy rápido rompió la guardia del asiático para sacar el pleito en su favor por 3-0, en un match emocionante.

De capturar el pase de Cuba a la siguiente instancia se encargó el capitán, el hombre que tiró del carro cuando más sus compañeros le ­necesitaban. Julio César la Cruz, sin presión alguna, desconcertó a su contrincante Bektemir Melikuziev y con un trabajado 3-0 concretó la remonta­da pa­ra los Domadores.

«Gané porque el público me empujó a ello a pesar de no estar en mi mejor forma. Cumplimos con lo que dijimos y nos llevamos el duelo. Esperen para la siguiente fase a un mejor Julio César la Cruz», espetó el titular mundial y estival.

La barrida se concretó con la victoria 3-0  de José Ángel Larduet, en +91 kg, sobre Bakhodir Jalovov.