Desquite en el Coliseo

«A nosotros no se nos puede medir por las veces que perdamos, sino por la cantidad de ocasiones en que nos levantamos con la victoria».

Así de tajante se mostró este jueves el capitán del elenco y oro olímpico de boxeo en los 81 kg, Julio César la Cruz, en la rueda de prensa previa al tope de vuelta de los cuartos de final en la VII Serie Mundial, entre Domadores de Cuba y Tigres de Uzbekistán, que será este viernes en la Ciudad Deportiva, a partir de las 8:30 p.m.

El tres veces titular mundial refirió, además, que los púgiles del C-2 (52, 60, 69, 81 y +91 kg) están enfocados en hacer la tarea con total seguridad en la victoria. Vaticinó un triunfo 5-0 para su equipo, aunque alertó que los Domadores ­respetan a sus contrarios, pero nosotros —dijo— tenemos a boxeadores de mucha calidad.

En opinión de Tulkin Kilichev, director de la franquicia visitante, sus muchachos harán el máximo esfuerzo. «Acudimos con los que nos representaron hace poco en el torneo continental de Asia, donde ganamos nueve medallas de oro y una de plata. Si alguien puede asegurarnos la victoria son estos hombres, porque se encuentran en muy buena forma competitiva».

En el cartel están programados dos posibles choques revancha, pues en los 60 kg, el triple monarca mundial Lázaro Álvarez rivalizará con el experimentado Elnur Abduraimov, a quien venció el año pasado en las semifinales de este torneo. El otro duelo de desquite acontecerá en los 69 kg, cuando Roniel Iglesias enfrente a su victimario en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Shakhram Giyasov, subcampeón estival.

De inaugurar la velada se encargará Yosvani Veitía (52) ante Jasurbek Latipov. Julio César tendrá de oponente al vigente subcampeón olímpico de Río (entonces en los 75 kg), Bektemir Melikuziev, y en los +91 kg, José Ángel Larduet cruzará guantes frente a Bakhodir Jalolov, bronce mundial del 2015.

De ocurrir una victoria cubana por 3-2 ambos conjuntos finalizarían con cinco éxitos por bando, y habría que efectuar una sexta pelea, la cual será, según el sorteo, en los pesos superpesados, entre el capitalino Yoandry Toirac y Mirzobek Khasanov, víctima en La Habana el año pasado de Erislandy Savón, en aquella ocasión en los 91 kilogramos.