
PINAR DEL RÍO.—En su carpintería, Claudio Roba trabaja desde hace tiempo en la confección de un bate que haga que la bola salga siempre hacia atrás.
Así, como se lee. Desafiando a la física, este artesano de calle, como se define a sí mismo, cree que un implemento de ese tipo sería de utilidad en el entrenamiento de los receptores.
Asegura Roba que con este curioso implemento hecho de fibras de madera, si se giran correctamente las muñecas, se saca un elevado en zona del receptor. Afirma que el proyecto se encuentra casi terminado. «Ya algunas áreas deportivas lo están probando. Espero tener el resultado en este mes de mayo».
Entre otros inventos que este pinareño de 55 años ha patentado aparece el primer bate cubano de fibras de madera, destinado también a la preparación.
Su confección le tomó alrededor de seis años. «En el mundo hay ligas que utilizan bates de fibras en las prácticas, por su durabilidad, así que me propuse hacer una versión cubana», explica.
A grandes rasgos, el proceso consiste en sacar listones finos de madera, que se unen con un pegamento a base de resinas, hasta conformar una pieza compacta que se «cocina» a más de 100 grados de temperatura y luego se tornea.
Mediante la técnica, en lugar de depender de grandes volúmenes de maderas preciosas, la producción se puede llevar a cabo con la recortería que dejan otras actividades, asegura Roba.
Los jugadores de la categoría sub-18 que han probado el invento en la EIDE de Pinar del Río, y sus profesores, coinciden en que resulta muy apropiado para los entrenamientos, porque no se parte.
«En un partido de pelota, a un atleta le corresponden tres o cuatro turnos ofensivos, pero durante las prácticas tiene que hacer decenas, e incluso cientos de swings», comenta su creador.
FUERA DE LIGA
Tras los pequeños, también los adultos llegaron a su carpintería, en las afueras de la ciudad de Pinar del Río. Sus implementos fueron subiendo de categoría hasta llegar a la selección provincial en la 45 Serie Nacional de Béisbol.
«A los equipos de otras provincias les llamó la atención y comenzaron a visitarme», recuerda. En el entrenamiento del conjunto que asistió a los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007, se usaron diez de ellos. Con el aval de peloteros y entrenadores, los especialistas de la Industria Deportiva y la Dirección Nacional de Béisbol, nacerían sus marcas Roba y Diosflex.
La diferencia entre una y otra radica en el grado de flexibilidad (el de Diosflex es ligeramente mayor), cualidad indispensable para que el madero no se parta.
ESPERANDO UN SWING
Todo el proceso es a mano, algo que le permite tener en cuenta la posición de las fibras antes del torneado.
Alfredo Despaigne, Osmani Urrutia, Yosvany Peraza, William Saavedra, Yoandri Urgellés… La lista de jugadores que los han empuñado en el campeonato cubano es extensa. «Imagínese que en el 2008 llegué a hacer 800 para la Serie Nacional», dice Roba.
Muchos, incluso, los ha moldeado teniendo en cuenta la talla, el peso y el tamaño de las manos de los atletas que los van a usar. «Así debería ser siempre, acorde con las características físicas y mecánicas del jugador, para que luego no lo veamos haciendo gestos en el cajón, como si se sintiera incómodo», señala.
Diez años después de que sus primeros bates llegaran a la Serie Nacional, se sigue emocionando cada vez que descubre a un jugador empuñando un Roba o un Diosflex. «Ese es mi mayor regocijo. No importa si lleva el uniforme de mi provincia o si es un contrario», confiesa.
«Tanto que se habla de la necesidad de sustituir importaciones, y no se va a la génesis del problema. Se prefiere pagar miles de dólares en el extranjero comprando bates, antes que darnos esa tarea a los productores en el país».
A principios del 2008, lanzó el reto públicamente, y confeccionó muchos de los que se utilizaron en la temporada. Un año después, subió la parada, asegurando que además de los de la Serie, podía garantizar los de la Liga de Desarrollo (en la actualidad Sub-23).
Sin embargo —a pesar de que atletas y entrenadores reconocen la calidad de sus implementos—, nunca más se le ha vuelto a entregar la madera que necesita para producir a gran escala.
«Tenemos los hierros y el capital humano, que es lo más importante», dice. «Solo hace falta que quienes toman las decisiones, le hagan swing».

















COMENTAR
Dieudome dijo:
1
12 de mayo de 2017
05:36:42
Francisco dijo:
2
12 de mayo de 2017
05:59:19
MfasT108MPH dijo:
3
12 de mayo de 2017
08:45:31
federico grantrel dijo:
4
12 de mayo de 2017
10:32:18
isidro callejas dijo:
5
12 de mayo de 2017
10:46:43
Carlos Fidel Sanchez Paz dijo:
6
12 de mayo de 2017
10:48:55
Carlos Fidel Sanchez Paz dijo:
7
12 de mayo de 2017
10:51:32
Carlos Fidel Sanchez Paz dijo:
8
12 de mayo de 2017
10:58:25
Pla dijo:
9
12 de mayo de 2017
12:03:18
Responder comentario