Santaclara remata en Santa Clara

Uno de los sprinters más sólidos de la ruta cubana en la actualidad, el guantanamero Onel Santaclara, rodó con los motores al máximo en la octava jornada competitiva del Clásico Ciclístico Nacional y se apuntó la victoria en el segundo segmento de la fecha, cuya meta estuvo ubicada precisamente en Santa Clara.

En territorio central entró a todo tren el pedalista del Guaso, quien paró los cronómetros en 2:04.14 horas tras recorrer 91 kilómetros desde Cienfuegos, la segunda parte de una jornada que comenzó temprano con un circuito por la Perla del Sur, ganado por el holguinero Yoel Rodríguez (1:12.57).

Ese recorrido de 54 kilómetros con diez vueltas por el Paseo del Prado y el Malecón cienfueguero fue solo el aperitivo del día, cuya exigencia creció en horas de la tarde, cuando el pelotón de 80 pedalistas enrumbó a Villa Clara, pasando por líneas de sentencia en Cumanayagua y Manicaragua, ambas dominadas por Onel Santaclara, quien ha sido un coloso en esas metas intermedias.

No por gusto encabeza con amplia ventaja la ­clasificación de volantes, y tras su triunfo en la urbe central bañada por la lluvia, se afianza también en la batalla por puntos, hasta el momento comandada por el habanero Leandro Marcos.

El resto de los lideratos se mantienen intactos, con el santiaguero Pedro Portuondo al frente de la general, Hidalgo Vera como mejor Sub-23 y Yasmani Balmaceda rey de la montaña, tras quedar segundo en el más reciente premio disputado este miércoles en Fábrica de Acetileno, donde triunfó José Mojica.

Durante la premiación en Villa Clara, también se retiró oficialmente Yoanka González, única ciclista cubana con una medalla olímpica (plata en la carrera por puntos de Beijing 2008), titular del orbe y considerada por mucho como la mejor pedalista de la Mayor de las Antillas. En su tierra, pudo sentir el calor de la afición que nunca le dio la espalda.

Todavía sin nada decidido en la tabla general, el Clásico continuará rodando este jueves con el segundo trayecto más largo, que cubre 180 kilómetros desde Santa Clara hasta Cárdenas, recorrido llano y monótono, salvo que algún grupo decida atacar.