Miguel Martínez no abandona los 66 kg

Santiago de Cuba.—Tras concluir el pasado domingo el certamen en el estilo greco­rromano, el Campeonato Na­cional de Lucha recesa sus actividades hasta este miércoles, cuando arrancará la lid en la modalidad libre femenina.

Por ello, aprovechamos este momento para acercarnos a Miguel Martínez, uno de los principales hombres del conjunto nacional —con experiencia en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016— para conocer sus impresiones sobre esta competencia y los próximos compromisos en la temporada.

—¿Por qué tu cambio de división en este evento?

—Primero, quiero decir que representó un gran orgullo haber competido ante mi público santiaguero —razón esencial por la que me esforcé por ganar la medalla de oro en la división de los 71 kilogramos—; aunque en este peso participé por una decisión de los técnicos, sigo en los 66 kg. Luchar en esta división constituyó un fogueo de valor de cara al próximo torneo internacional Granma-Cerro Pelado, del 17 al 23 de febrero en La Habana; así como para el resto de los compromisos internacionales, entre ellos  la Copa del Mundo de lucha greco, el Campeonato Panamericano y la Copa del Mundo de París.

—Yosvani Peña te ofreció resistencia, ¿cómo lo ves en los 71 kg?

—Peña es un difícil rival; hemos tenido varios enfrentamientos en los que me he impuesto, el último en la Gala de la Lucha Cubana, efectuada el pasado mes de diciembre. Sin embargo, lo aprecio como un atleta con perspectivas.

La escuadra del patio que nos represente en el Granma-Cerro Pelado —un evento que ha contado con visitantes de calidad— tendrá en Miguel Martínez a uno de sus puntales en pos del éxito.