Despaigne, ¡a la hora buena!

No importó el ser dominado en sus anteriores turnos al bate. A la hora buena, con el primer juego de la final empatado a tres carreras, Alfredo Despaigne demostró su excepcional clase y sacó la pelota por el jardín derecho para darles a los Alazanes una espectacular victoria 4-3, viniendo de abajo, después de la ventaja de 3-0 de los Tigres avileños.

El batazo del toletero granmense le puso fin a un choque convertido en sus inicios en un duelo entre Vladimir García y Yoelkis Cruz. Vladimir tiró un gran juego, amarrando corto a los Alazanes durante siete capítulos con un solo jit permitido y siete ponches, apelando en ocasiones a su velocidad y en otras a rompimientos que sacaron de balance a los bateadores contrarios en más de una oportunidad.

Pero en el octavo abrió transfiriendo al emergente Osvaldo Abreu, un síntoma inequívoco de cansancio. Lo dejaron trabajar frente a dos bateadores más y uno de ellos, Yordan Manduley, le conectó doblete al derecho, bueno para remolcar una carrera.

Roger Machado trajo entonces al derecho Raidel Martínez quien, después de darle boleto a Yunior Paumier, se anotó un importante ponche ante Alfredo Despaigne. Parecía que toda la amenaza granmense quedaría ahí pero Dennis Laza se apuntó un jit y Carlos Benítez fletó las del empate con metrallazo al central.

Los campeones nacionales rompieron el celofán ante el abridor de Granma Yoelkis Cruz, víctima de cuadrangular del receptor Osvaldo Vázquez y de sencillos de Donal Duarte y Yorelvis Charles, combinados con un error en tiro de Frank Camilo a la intermedia. De ahí en lo adelante Yoelkis se recuperó y consiguió colgar escón tras escón hasta la séptima entrada, para cederle el box a Leandro Martínez (solo sacó un out) y a Miguel Lahera, este último sacando los nueve outs restantes.

Este jueves será el segundo juego de la final, con Bladimir Baños y Noelvis Entenza como abridores.