Las cenizas de Idalberto Jesús Molina Hernández (Matanzas, 15 de octubre de 1948) fueron depositadas este miércoles en el panteón del deporte cubano en el Cementerio de Colón, en solemne y concurrido acto.
Molina, reconocido como una autoridad del atletismo internacional, dirigió a nivel nacional en época dorada desde 1980 hasta 1997 y durante muchos años fue vicepresidente de entidades iberoamericanas (AIA) y de Centroamérica y el Caribe (Cacac), así como miembro del comité técnico y oficial técnico internacional de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), además de secretario general de la Federación Cubana hasta su deceso.
Por tan prolífera labor, el puertorriqueño Víctor López, presidente de la zona Norte, Centroamericana y del Caribe (Nacac), de la Asociación Panamericana (APA) e integrante del Consejo rector de la IAAF, viajó expresamente a despedir al amigo en compañía de su esposa y también directiva Evelyn Claudio. Víctor representó a Alberto Juantorena, titular de la Federación Cubana, ausente por sus funciones de vicepresidente de la IAAF, quien envió un mensaje leído con emoción por la campeona Yipsi Moreno.
Asistieron Antonio Becali, presidente del Inder, y otras autoridades, entre las cuales tocó a Agustín Abril destacar sus cualidades humanas, técnicas y políticas en nombre del organismo deportivo. También estuvo presente Edwin González, delegado de la Misión de Puerto Rico en Cuba.
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