ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Olga Echenique (derecha) disfrutó las mieles del triunfo en Cayo Jutías. Foto: Cortesía de la Titan Tropic

Los embalajes del colombiano Diego Ale­jandro Tamayo, la experiencia de los corredores europeos y el empuje de jóvenes que se abren paso en el mundo del mountain bike, marcaron la primera edición de la Titan Tropic Cuba, exigente evento de ciclismo de montaña que se celebró en nuestro país en diciembre del 2015.

Sin embargo, más allá del calibre de los com­petidores foráneos, una cubana impresionó por su rendimiento en las intrincadas pistas de Las Terrazas, Soroa, Viñales y Cayo Jutías, pa­rajes angostos y paradisiacos de las provincias Artemisa y Pinar del Río. Ella es Olga Ana­bel Echenique, monarca en la rama femenina, quien buscará revalidar la corona en la inminente lid del 3 al 8 de diciembre.

La matancera llega con el rodaje de un año intenso, en el cual ha tenido la oportunidad de participar en eventos de pista, ruta y la prestigiosa carrera de montaña Titan Desert, circuito por las dunas de Marruecos que demanda un exquisito sentido de la orientación, altos niveles de  preparación física y capacidad de adaptación a condiciones extremas.

La historia de Olga no ha sido el típico cuento de hadas de un deportista de élite. Ella causó baja de la Escuela Nacional de Ciclismo y fue justo el mountain bike la que la rescató. «Había perdido un poco el rumbo y el entrenador de esa modalidad me llamó de nuevo. Ya desde ese momento me he mantenido pegada al alto rendimiento, alternando en tres especialidades», relata la bella pedalista.

Olga confiesa que poco a poco la montaña se ha convertido en su pasión indiscutible, aun­que lograr la estabilidad de un colectivo ha sido imposible hasta el momento. «Nuestro equipo de mountain bike se desintegra después de la Titan Tropic 2015, y pasamos entonces a la ruta. Básicamente esto pasa porque no tenemos competencias calendariadas de la mo­­dalidad como para hacer un team que se dedique solo a eso», explica.

Este detalle ha provocado una inserción en las lides de carretera, en el caso de Echenique participando durante el 2016 en el Tour de San Luis, Argentina. Sus dividendos no fueron ne­gativos, aunque descubre que no se siente del todo a gusto.
«La ruta no me agrada nada, pero toda la preparación la hacemos en carretera, y la ma­yor cantidad de oportunidades de confrontación también están ahí. Además, he ido acercándome poco a poco a la pista para tener más opciones de fogueo», afirma.

Y lo cierto es que cuando escuchas hablar a Olga Echenique percibes ese amor y atadura perenne al mountain bike. «Me encanta la adrenalina de la montaña, lo descubrí en gran medida en la Titan Tropic, aunque debo reconocer que la ruta nos proporciona un fondo físico im­portante que después, con algunas adecuaciones técnicas, nos ayuda a pedalear entre el barro, los ríos y las pistas llenas de piedras», precisa.

DE MARRUECOS A CUBA

Olga llegará con mucha modestia, pero repleta de ambiciones a la Titan Tropic Cuba 2016. Al margen de las experiencias en la carretera y en la pista, esta temporada tuvo la oportunidad de codearse con especialistas de alto ca­libre en la Titan Desert, lid de ciclismo de montaña que ha aumentado su nivel exponencialmente a lo largo de 11 años.

«Tengo el privilegio de ser la primera cubana que participa y fue sin dudas una experiencia hermosa, y muy desgastante. Considero que es una de las pruebas más duras de ciclismo de montaña maratón en el mundo, pero justo ese detalle me permitió sacar un sinfín de experiencias», revela la joven.

«Me encantó la organización, el compañerismo en los campamentos, y también el terreno, que te pone a prueba, pero te deja una vista incomparable. Es una carrera muy diferente a la que vivimos en la Titan Tropic, porque el clima te coloca en dos polos opuestos, además, en Cuba no tuvimos tanta altura en las etapas trazadas», asevera.

«La Tropic nos puso a prueba por la lluvia, los cruces de ríos, el barro; y en Marruecos me topé con un panorama que no tiene nada que ver con el evento cubano. Allí no hay agua, todo es muy desértico, en ocasiones había que dejar la bicicleta y caminar, entre arena, piedras y un calor asfixiante. Además, está la llamada Etapa Gar­min, en la cual solo te dan las coordenadas de los puntos de control por los cuales debes pasar obligatoriamente, y entonces entra a jugar la orientación, algo que en Cuba no sucede pues todas las fases son señalizadas», comenta.

Pese al crudo escenario marroquí, Olga piensa que la Titan Tropic Cuba tiene el potencial pa­ra convertirse en una competencia de alto ni­vel. «En la primera edición no había rivales tan fuertes, y partíamos con la ventaja de conocer bastante las etapas y estar adaptados al clima tropical. Creo que este segundo año todo será más complejo, porque ya algunas llegarán con la experiencia del 2015. De cualquier manera, eso permitirá mayor competitividad y ojalá logremos que nuestra carrera tenga el mismo prestigio que la Desert», concluyó.

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juan carlos dijo:

1

29 de noviembre de 2016

16:19:57


quiero leer los comentarios del personal.

juan carlos dijo:

2

29 de noviembre de 2016

16:21:07


nada...se puede comentar pero no leer lo que los demás comentan? no es muy constructivo eso. No?

edel dijo:

3

2 de diciembre de 2016

00:56:17


sigue adelante campeona

edel dijo:

4

2 de diciembre de 2016

00:58:19


te merecias ese triunfo campeona difrutalo con toda tu familia y con el pueblo de cuba