Reinan las tablas en Nueva York (+ partida interactiva)

Por quinta ocasión consecutiva los Grandes Maestros Magnus Carlsen (2 853) y Sergey Karjakin (2 772) entablaron en la disputa por el trono absoluto del ajedrez universal. El match que tiene por sede al Fulton Market neoyorquino marcha igualado a 2,5 unidades.

Hasta el momento la película presenta el mismo guión que en las jornadas anteriores. El aspirante, todo un maestro edificando fortalezas sobre el tablero; el defensor infructuosamente buscando derribarlas.

En esta ocasión fue el noruego el encargado de llevar las piezas blancas. El número uno del mundo optó por una apertura italiana bastante antigua conocida como Giuoco Pianissimo (juego muy lento), un inicio poco tradicional, como casi siempre acostumbra en busca de sorprender a su rival.

Pero Karjakin ya parece infalible a este tipo de escaramuzas y no encontró dificultades para mantener el equilibrio en la mesa apoyado en su efectividad defensiva. El encuentro transcurrió sin grandes contratiempos, pero el escandinavo —fiel a su estilo agresivo— arriesgó en busca de la victoria y cometió un error a la altura del lance 40 que le pudo costar este enfrentamiento y quien sabe, su propia corona.

Por vez primera en todo el campeonato el ruso se vio con ventaja sobre su adversario, no obstante, quizás por su carácter conservador, por respeto al noruego, o al verse en un escenario completamente diferente, no supo sacar provecho de esta situación.

Carlsen encontró un respiro y pudo salir del embrollo hasta que en la jugada 51 se firmó el armisticio.

Tras estas cinco fechas, la «guerra de desgaste» planteada por el ruso alcanzó uno de sus objetivos: lograr que el noruego sea víctima de su propia ansiedad y pierda su equilibrio psicológico. De otra manera, con Carlsen siendo Carlsen no hay forma de desbancar al campeón.

QUINTA PARTIDA CARLSEN VS. KARJAKIN