Una SuperLiga con sabor caribeño

Transcurridas las dos primeras se­manas de la SuperLiga Argenti­na de Baloncesto, la cubana Leidys Oquendo certifica en cada juego el porqué fue seleccionada la jugadora número uno en el draft de este cer­tamen.

La escolta-alero camagüeyana com­pletó una brillante actuación en el último encuentro celebrado entre su equipo Talleres de Paraná ante el Club Deportivo Berazategui en el cual implantó tres récords para el torneo.

Oquendo se convirtió en la máxima anotadora en un solo desafío al registrar 38 cartones (3-12 en dobles, 5-7 en triples, 17-18 en libres) en el choque efectuado días atrás. A pesar la derrota de su quinteto 80-88, la caribeña estableció otras dos marcas, en cantidad de tiros libres lanzados (18) y anotados (17). En ese mis­mo partido atrapó ocho balones bajo las tablas (dos en ataque), y se apuntó un par de asistencias.

La jugadora de 34 años y 1.80 me­tros de estatura promedia en la Su­perLiga 18 anotaciones y nueve re­bo­tes en cada uno de los tres encuentros en que ha visto acción. Su conjunto marcha en la quinta posición del torneo producto de una victoria con par de fracasos.

Igualmente en el Talleres de Pa­raná milita otra de las representantes antillanas que sobresale por su jue­go; la pívot guantanamera Yuniesky Bouly quien ha sido seleccionada en par de ocasiones entre las diez mejores de la semana, gracias a una me­dia de 20 puntos y 5,5 rebotes por cada juego.

Por otra parte, la «prodigiosa» zurda pinareña Anisleidy Ga­lindo, ha llevado a su equipo Estrella de Berisso a consolidarse de manera invicta en el liderato del torneo. «La quinta estrella» —uno de los epítetos con los cuales han calificado a esta jugadora— ha exhibido un rendimiento sobresaliente en cada una de sus seis presentaciones.

Durante su último choque fue uno de los puntales en la cerrada victoria 72 por 70 del Estrella ante el so­tanero Obras Basket. «Galo» —como también es conocida entre sus compañeras—  anotó 19 puntos (5-8 en dobles, 9-9 en libres), con siete recuperaciones bajo el aro y una asistencia durante los 32 minutos que se mantuvo sobre la cancha, antes de retirarse por una molestia en el to­billo.

«Estaba atacando al aro, realicé una finta para esquivar a una rival, pero otra jugadora me empujó por detrás. Quedé en un solo pie y se me dobló el tobillo», manifestó a la prensa local agregando que está tranquila por su mejoría. Galindo prome­dia 17,4 cartones; 6,2 rebotes y 1,4 asistencias por encuentro en el cer­tamen.