ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
El DESA se conserva como uno de los mejores parques capitalinos gracias a un estricto cuidado. Foto: Ricardo López Hevia

Desde la calle 12, en las profundidades del municipio capitalino de San Miguel del Padrón, se divisa un terreno, inmenso, enorme, con las dimensiones de los estadios cabeceras de cualquier provincia en el país. Los laterales son espaciosos también, desde las líneas de foul hasta unos muros bajos que marcan los límites del parque.

Cuentan que allí se jugaron series provinciales con «todas las de la ley», al duro, y el diamante lleno de muchas luminarias del béisbol capitalino que luchaban por dejar una buena impresión para ganarse un puesto en la Nacional, vistiendo la franela de Industriales o Metro­politanos.

«Allá por la década de los 80 pasé una vez por San Miguel del Padrón y me quedé maravillado con un terreno de pelota que hay allí, el llamado terreno o estadio de La Curva. El pasto aquel estaba mejor que el del Latino, inmejorable, verde, parejito», nos comenta Enrique en la web de nuestro diario.

«La Curva», descuidado y sin bríos, es la sombra del gran complejo deportivo que fue décadas atrás. Foto: Ricardo López Hevia

PERDIDOS EN «LA CURVA»

Lamentablemente, esos tiempos a los que Enrique hace referencia, han pasado. La imagen del Combinado Deportivo Juan Antonio «Bobby» Salamanca, popularmente conocido como el estadio de «La Curva», es hoy tan solo un fantasma de lo que en algún momento fue. La hierba, vetusta, crece en los jardines y hasta en la media luna, que pronto de-saparecerá si no llegan las máquinas de chapear o los machetes.

Los dogouts son verdaderas cuevas, oscuras, sucias. En los alrededores varios muchachos juegan fút­bol. Ya pasadas las tres de la tarde nadie ha hecho todavía un swing, ni se ha tirado una pelota en un espacio eminentemente beisbolero, donde se curtieron jonroneros, torpederos de finas manos y lanzadores de quirúrgica precisión.

«Nosotros entrenamos aquí las categorías inferiores del municipio, hasta el Sub-15, pero cuesta un mundo por las condiciones del te­rreno. No podemos dejar que esto pare, necesitamos que los muchachos se mantengan jugando», nos comenta Ariel Guanche Fer­nán­dez, profesor de pelota en San Miguel del Padrón.

Desde hace más de 20 años se le ve por estos lares, y él, observador y testigo de primera mano, nos cuenta cómo ha cambiado el panorama con el paso de las décadas. «Esta era una plaza gigante dedicada al deporte, no solo al béisbol, sino también con terrenos de fútbol, canchas de voleibol y balonmano, pero entonces aparecieron asentamientos poblacionales im­provisados que han crecido y crecido justo donde se encontraban esos espacios», revela.

Según Guanche, y un buen grupo de muchachos que ya se alistan para entrenar, esos «barrios» surgidos hace poco tiempo han crecido paulatinamente, hasta llegar a los mismos límites del estadio de pelota. «El terreno se ha convertido en lugar de pasto para caballos, corren en motos, bicicletas. En sentido general, hay mucha indisciplina, porque los que allí viven caminan en medio de los entrenamientos y el parque es casi como el patio trasero de sus viviendas», explica el preparador.

Pero más allá de este hándicap, ¿qué cuidados se le dan al terreno? ¿Desde cuándo no se le «pasa la ma­no»? ¿Cuáles son los recursos disponibles para mantener un es­cenario en condiciones mínimas a fin de entrenar y jugar?

Ante estas interrogantes, el silencio hace acto de presencia. Ariel Guanche, a quien todos conocen como «El zurdo», y los muchachos allí presentes no tienen respuestas. «Aquí todo lo hacen los padres junto a nosotros, si hace falta chapear o cualquier otra cosa. Las autoridades del deporte han contribuido con algunos implementos, pero del mantenimiento del terreno, nada».

El terreno de Veracruz se mantiene activo por la cooperación de padres y la dedicación de los entrenadores. Foto: Ricardo López Hevia

ENCRUCIJADA HASTA VERACRUZ

«La Curva» tiene fama, como todo gran complejo deportivo que en algún momento era una joya para la práctica de varias disciplinas. Sin embargo, no es el único diamante de San Miguel del Padrón que ha visto dar sus primeros pasos a grandes jugadores cubanos.

También en las entrañas del municipio capitalino, metido entre un ba­rrio de edificios, encontramos el terreno de Ve­racruz, un espacio rústico que guarda solo pequeñas se­mejanzas con un parque beisbolero tradicional.

«Aquí se iba a hacer un edificio, pero por debajo pasa un río y entonces no existían las condiciones para continuar con esa obra. Así surge la idea de nivelar el terreno y creamos este espacio, hace muchos años», nos cuenta Camilo Lorenzo, entrenador, apasionado de la pelota y también compañero de «El zurdo» en la enseñanza de los más pequeños del territorio.

El terreno de Veracruz no es un terreno en sí. Más bien se trata de una parcela, sin límites, que con el paso del tiempo ha tomado la for­ma del diamante beisbolero, rodeado por yerbas donde pastan ca­ballos y un vertedero de basura que in­quieta a los padres testigos de los entrenamientos, como Ma­ribel Ri­vas, madre de Rodney Acuña, mu­chacho de siete años que da sus primeros pasos en el deporte de las bolas y los strikes.

«Todo aquí lo hacemos nosotros, pero para solucionar cualquier co­sa, por pequeña que sea, son papeles y papeles, y se nos convierte la vida en una burocracia. Sin embargo, no dejamos de jugar pelota, y nos man­tenemos en ac­ción», asegura Camilo Lorenzo, quien nos repasa brevemente cómo creció todo lo que vemos.

«Estos dogouts improvisados, para guarecernos del sol, la lluvia, y guardar los implementos, son fruto de la ayuda de los padres. Uno trae un bloque, otro una cabilla, una teja, ce­mento, y así construimos todo. Y el terreno lo chapeamos nosotros, no viene nadie, no mandan una máquina, es solo por lo que podemos conseguir en el colectivo», añade Ca­milo, quien no cesa de dar instrucciones a sus alumnos.

De cerca otros escuchan, se suman al diálogo y descubren detalles de la práctica de la pelota en edades tempranas. «El béisbol es el deporte nacional y el deseo es ver a nuestros jugadores triunfar. Tal vez es mi hijo, u otro muchacho, pero nosotros siempre vamos a aplaudir y apoyar a cualquiera de ellos, porque son el orgullo de un país, de un pueblo», reflexiona Ransel Pacheco, padre de Christian Yosvany (nueve años).

INTEGRACIÓN Y SACRIFICIO: EL CAMINO A SEGUIR

Después de más de cuatro horas dando vueltas por San Miguel del Padrón, luego de intercambios con padres, entrenadores y niños en pequeñas e improvisadas peñas de debate, no tengo ninguna duda de la voluntad, el espíritu de sacrificio y los deseos de ver el renacer del béisbol cubano.

Los recursos son importantes. Sin embargo, variantes existen en el horizonte, y el ejemplo lo encontramos cruzando la ciudad hasta su epicentro, en Plaza de la Revo­lu­ción, donde se enclava uno de los estadios de referencia de la urbe: el 50 Aniversario.

Popularmente conocido como DESA y actualmente propiedad del Ministerio del Interior, el diamante aparece reluciente frente a los ojos visitantes, moldeado por la mano del otrora estelar lanzador capitalino Lázaro de la Torre, acompañado por Fidel García, también inicialista de Series Nacionales con los potentes conjuntos santiagueros.

«Llegué aquí hace siete años. Me plantearon que se iba a hacer un espacio comunitario, y dije que no podíamos perder otro terreno de béisbol. Ellos invirtieron con materiales para reconstruir, porque esto era un antro de perdición, hasta se hacían peleas de perros», recuerda De la Torre.

«Mantenerlo ahora es fácil, pero costó mucho cuando empezamos. En todos los municipios hay em­presas, y si entre todas se unen pue­den dar apoyo a las instalaciones deportivas, al menos en el inicio, porque insisto, el mantenimiento posterior es más sencillo, siempre y cuando primen el sacrificio y la disciplina», añade el Ca­ballo de Hierro de la capital, como le conocían en sus tiempos de lanzador.

«Somos mecánicos, electricistas, constructores, plomeros. Y esto lo mantenemos por la dedicación; aquí nadie puede subir un pie en la pared, ni entrar con botellas, yo cuido esto como la mujer mía, mientras esté vivo tendremos buenas condiciones», precisa el experimentado del box.

La integración y las alianzas en­tre organismos e instituciones estatales pueden actuar de pívot en una sociedad como la nuestra. Es una fórmula para enfrentar la carencia que ha arruinado estos escenarios, y un an­tídoto contra el inmovilismo en el que se sumergen las áreas deportivas de donde han de brotar los campeones.

En otras palabras, se requiere de una estrategia en la cual las autoridades deportivas tengan el papel rector. En Cuba nos pueden faltar muchas cosas, pero jamás podemos plantearnos la opción de pa­rar. De esa manera solo terminaríamos por frustrar los sueños de la juventud y la propia esencia del béisbol, deporte que forma parte in­discutible de nuestra cultura e identidad nacional.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

luis dijo:

1

21 de octubre de 2016

03:19:12


el estado no se preocupa,lo van hacer las personas? es un llamado de atencion pero es que ya llevamos muchos años asi...

vecino dijo:

2

21 de octubre de 2016

09:37:08


Que se puede hablar de terrenos si los de la Ciudad Deportiva al lado de la Presidencia del INDER estan que dan pena , la hierba hasta hace unos días daba a la rodilla , ahora mal chapearon la misma y dejaron alli toda la hierba seca , la semana pasada practicando softball un cro del equipo se enredó con una pila de hierba seca y se lesionó 2 costillas , las porterias de balompie se quitaron para el concierto de los Rolling Stones y ahi siguen tiradas en el piso y esto ocurre a metros de la PRESIDENCIA DEL INDER

Carlos Manuel dijo:

3

21 de octubre de 2016

09:43:16


Conocí el terreno de la Curva en sus momentos de explendor, hoy siento pena por el estado en que se encuentra. Muchos no olvidaran el trabajo que costó construir esa instalación deportiva y mantenerla durante buen tiempo, soy testigo de lo antes dicho.

Rafael Rodriguez dijo:

4

21 de octubre de 2016

11:24:23


Hace falta pusieran a De la Torre comisionado provincial de beisbol, no director de industriales, pues los problemas de la habana como se ve no es de industriales sino provincia en general

Pelotero dijo:

5

21 de octubre de 2016

16:15:56


Creo que en esos estadios y terrenos de municipios, barrios, poblados es donde se tiene que librar la verdadera batalla por el renacer del béisbol ,no se puede recoger frutos sin plantar primero la semilla. Y creo que no hay que esperar por el INDER o por una directiva de quien sabe donde, sino que todos podemos colaborar con el terreno cercano y con la ayuda de alguna empresa o institución de por allí se pueden hacer maravillas.

enrique15 dijo:

6

24 de octubre de 2016

08:10:04


Fui yo quien hice el comentario sobre el terreno de La Curva y realmente recuerdo muy bien el día que ví por primera vez aquel terreno. Iba yo con mi jefe en el carro de este y pasamos por allí, cuando vimos el terreno quedamos realmente muy sorprendidos, ambos estuvimos comentando largo rato lo bien que se veía aquel estadio, un terreno inmaculado, parejito, increíble, la hierba más verde que la del Latino (que nunca fue la misma luego de haber sido tapada para los actos de inauguración del Festival de la Juventud del 1978) y todo muy bien cuidado. Nunca más pasé por ahí sino hasta la primera década de este siglo y cuando lo ví no lo reconocí. Nada quedaba ya de aquel esplendor, aquello, ya a principios de los dos mil, era prácticamente un área de pastoreo, abandono total, así que no me imagino cómo estará ahora.