
José Mojica mantiene la misma compostura de siempre. Delgado, mirada activa, sediento. Cualquiera pensaría que no es ciclista de alto rendimiento, pero su atuendo y el hecho de estar pegado a la bicicleta no dejan dudas de su vínculo permanente con el universo de las bielas y los pedales.
Después de correr por medio mundo, de chocar con el extraordinario nivel europeo y desandar las principales rutas de Sudamérica, el cubano de 29 años respira en calma, repasa el drástico cambio de su carrera en solo cuestión de meses y apunta al futuro como el más firme soñador.
Desde inicios del 2016 se confirmó el vínculo de Mojica con el Team Start-Vaxes-Partizan, club de licencia serbia y dirigido por el argentino Mauricio Frazer, quien se fijó en el caribeño, vio en él las características perfectas para encajar en la escuadra y llevarla con su potente pedaleo a un nivel totalmente nuevo, justo como declara al portal de Internet del plantel.
«Mauricio me dio la oportunidad de correr por su equipo, gracias a él y por supuesto, a todas las personas que me ayudaron en el periplo, puedo decir hoy que he crecido mucho en todos los sentidos, tanto profesional como humano», comentó el artemiseño en reciente diálogo con nuestro diario.
Al inicio de su experiencia, Mojica la catalogó como «un desafío excitante, la entrada en un nuevo ambiente junto a personas que indudablemente me ayudarán a alcanzar metas y aprender». Ya vistiendo la chamarreta de su club fue tomando el ritmo al escenario profesional, y pedaleó en la Vuelta a Uruguay (puesto 57), el giro de Río Grande do Sul, Brasil (quinto), el Tour Baltyk-Karkonosze, en Polonia (51), el Memorial Philippe Van Coningsloo, en Bélgica (61), y en los Tours de Serbia (36) y Hungría (24), ya en estos últimos afrontando la máxima exigencia de los circuitos europeos.
Allí también compitió en los Grand Prix de Plumelec-Morbihan, de Marbriers y de la villa de Pérenchies, todos en Francia, al igual que en el circuito de l’Aulne, además del Grand Prix Marcel Kint, en Bélgica, carreras de solo un día de duración, las cuales representaron un gran reto para el cubano, quien resultó descalificado en varias.
«Después de las competencias en Uruguay y Brasil nos fuimos a Europa, radicamos todo el tiempo en Bélgica, aunque tuvimos competencias por todos lados. El nivel allí es muy diferente al de nuestro continente, y respecto a Cuba ni qué decir, porque nosotros estamos muy por debajo incluso de la calidad de América», afirmó Mojica, quien tuvo que redoblar esfuerzos.
—¿Cuáles son las principales diferencias que encontraste respecto a lo que estabas habituado?
—En Europa se corre muy fuerte y encuentras cosas distintas en todo, desde los circuitos al kilometraje. Por ejemplo, casi todos los trazados tienen muchas curvas, las carreteras son estrechas, con tramos de adoquines. Además, las distancias por lo general varían de 160 a 200 kilómetros por etapa, en una misma jornada, nada que ver con los 60-80 de aquí, corriendo en las tardes y no por la mañana. La disputa crece sin duda, y cada hombre lucha por el mejor puesto, sea el que sea.
—¿Cuánto has aprendido en un escenario tan competitivo?
—No tengo palabras para expresar y describir todos los conocimientos que he incorporado, corriendo al lado de Fabián Cancellara, un grande, o de André Greipel, un velocista impresionante. He crecido desde la manera de entrenar, hasta cómo aprovechar mejor el tiempo y las pocas condiciones que en Cuba tenemos, las cuales no valoramos en su justa medida. Hay equipos fuera que son pura dedicación, pues la alimentación no es la misma, ni los medios de preparación. Después de esta experiencia creo que en nuestro país podemos esforzarnos más, valorar todo lo que disponemos y tener más fuerza de voluntad.
—Tras afianzarte en la ruta, aparece de nuevo el reto de la Titan Tropic Cuba…
—Es un evento diferente, no lo habitual para mí, pero uno siempre se adapta a las circunstancias. Además, tengo la espina de no poder ganar el año pasado y ahora voy por el desquite. Cuento con más herramientas para competir, conozco mejor el terreno, es decir, junto a mis compañeros ya no nos enfrentaremos a algo desconocido. Los entrenamientos ya arrancaron, luego de un breve descanso, y estoy seguro de que será un medio de preparación de cara a la próxima temporada.
—¿Más herramientas?
—Sí, aprendí a correr sin gastar tanta energía, ahora concentro y administro mejor las fuerzas, tengo un arsenal estratégico mucho más rico tras las experiencias en carreras por Europa. Veremos a un Mojica diferente respecto a la anterior Titan Tropic, con mucho ímpetu pero sin tanta locura, pensando mejor antes de hacer un ataque o irme escapado.
Después de las mencionadas aventuras, José Mojica observa optimista al horizonte, ya renovado su contrato con el Team Start-Vaxes-Partizan, lo cual le permitirá seguir acumulando horas de ruta en su hoja de recorrido. Todo un placer para Cuba, donde esperamos verlo en el venidero Clásico Nacional, o en el regreso de la Vuelta, que de concretarse permitiría, tal vez, su debut en suelo caribeño con una escuadra profesional.

















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Carlos Alberto dijo:
1
7 de octubre de 2016
01:06:19
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