La cuenta no dio, la entrega y las ganas puestas por los jugadores no fueron suficientes para que el equipo Cuba se llevara la ansiada y necesitada victoria frente a su contraparte de Tailandia, triunfadora este martes por 8-5 en vibrante compromiso, durante la cuarta fecha de la Copa Mundial de Fútbol Sala, Colombia 2016.
Conocedores de que solo la sonrisa los mantendría con vida en la máxima competición de la disciplina, ambos elencos salieron transformados en auténticos gladiadores a la cancha Iván de Bedout, en Medellín, apostando por un juego ofensivo e interceptando cualquier balón en zona defensiva a como diera lugar. El fuerte contacto físico se hizo presente en la primera parte, tailandeses y cubanos agotaron las cinco faltas permitidas y en el caso de los nuestros tres hombres vieron la tarjeta amarilla.
Pero la emoción la pusieron los goles y no el músculo. Cuba tomó ventaja de tres rápidamente, por intermedio de Sandy Domínguez, al minuto 6´, Andy Baquero (8´) y Alejandro Marrero (12´). El éxito pintaba por buen camino para los antillanos, pero los asiáticos jamás soltaron el balón de sus botines, y como auténticas maquinitas no dejaron de rematar al arco de Nelson Johnston, exigido a fondo durante todo en el cotejo.
La defensa caribeña, sólida en el arranque, fue perdiendo el tipo con el correr de los minutos. Primero fue Wiwat Thaijaroen al minuto 14, luego le secundó el cierre Jirawat Sornwichian (15´) para poner a los suyos a ley de un gol. Sin embargo, Karen Mariño agregó la cuarta perforación para la mayor de las Antillas (19´). Y cuando quedaban segundos para llegar al descanso apareció Suphawut Thueanklang, para subir desde el punto penal el 3-4 momentáneo.

A pesar de lo reñido del match, las estadísticas favorecían ampliamente en los primeros 20 minutos a los del sudeste asiático: 61 % de posesión de balón, 26 tiros a puerta y nueve saques de esquina; mientras Cuba solo concretó 14 misiles y un corner.
La segunda parte fue más de lo mismo, Tailandia dispuso de las mayores ocasiones y no cejó en tomar el mando del partido. Sornwichian decretó el 4-4 al minuto 24, y en un último suspiro, apelando a la épica, Domínguez devolvió a los suyos a la cabeza de la pizarra segundos después.
Pero la suerte ya estaba echada, era demasiado el empuje de los elefantes asiáticos, quienes obtuvieron la paridad por segunda oportunidad gracias a Jetsada Chudech (26´). Cuba no supo responder a pesar del tesón de sus futbolistas y solo pudo contemplar como Kritsada Wongkaeo (28´), ponía el 6-5. El resto fue historia, par de goles más de la estrella Thueanklang (33´ y 40´) para firmar su hat-trick, y entregar tres puntos valiosos a su selección que el próximo viernes buscará ante Egipto el pase a los octavos de final.
A Cuba le quedó el consuelo de ofrecer una mejor cara que en su debut frente a Egipto. Se peleó hasta el final por el éxito, a pesar de no controlar a unos adversarios que hicieron 64 remates a la meta caribeña. El sueño de pasar a la segunda ronda se diluyó en un abrir y cerrar de ojos. Solo queda cumplir, sin presión alguna, el duelo ante la favorita Rusia este viernes, y empezar otra vez a preparar el sueño mundialista.
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Hater dijo:
1
14 de septiembre de 2016
00:31:49
Ramon dijo:
2
14 de septiembre de 2016
16:10:04
jose dijo:
3
16 de septiembre de 2016
12:48:11
KAKA50 dijo:
4
18 de septiembre de 2016
00:20:20
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