Retorno a la ruta del éxito

Los seleccionados cubanos de ajedrez que participan en la Olimpiada de Bakú, Azerbaiyán, retomaron el paso ganador durante la sexta ronda de este torneo, al imponerse sobre sus rivales de turno. Los hombres superaron sin grandes contratiempos 3,5-0,5 a Turkmenistán, mientras que las mujeres derrotaron 2,5 a 1,5 a Dinamarca.

El conjunto masculino consiguió tres victorias y un sorpresivo empate de su primer tablero Leinier Domínguez (2 720 puntos ELO) frente al MI Yusup Atabayev (2453) en 49 jugadas. Las victorias corrieron a manos del tunero Lázaro Bru­zón (2 623), quien logró inclinar el rey de su oponente, el Maes­tro Fide Saparmyrat Atabayev (2 406), en solo 55 jugadas. El GM Yuniesky Quesada (2 636) le repitió la dosis a su homólogo Handszar Odeev (2 401), llevando las piezas ne­gras, mientras que en el cuarto tablero Isam Ortiz doblegó a Mergen Kakabaev (2 338), tras 65 jugadas.

Con este resultado los cubanos alcanzaron ocho unidades  y marchan en el lugar 32, debido a cuatro vic­to­rias y par de fracasos. El torneo abierto lo lidera la India con 12 puntos —seis victorias sin la sombra de un empate ni un revés— seguido por Estados Unidos 11 (5-1-0) y Ho­landa 10 (5-0-1).

Las féminas enfrentaron un match un poco más complicado que sus pares masculinos, aunque a la postre alcanzaron la victoria. Tras su descanso en el último enfrentamiento ante Polonia, Maritza Arribas (2 315) firmó la paz con Oksana Vovk (2 204) en el primer tablero. Seguidamente, Yaniet Marrero (2 281) demostró que sigue en un mal mo­mento y cayó ante Esmat Guindy (2 149), tercera derrota en cinco salidas. No obstante Oleiny Linares (2 276) y Li­sandra Llaudy (2 269) sacaron la cara por Cuba y vencieron a Fre­ja Vangsgaard (1983) y Louise Fredericia (2117), respectivamente.

Las cubanas arribaron igualmente a ocho puntos y ascendieron hasta el puesto 33 en un certamen dominado por ru­sas y ucranianas con 11 unidades.