Llegan las victorias y el mundial en la esquina

Luego de una estrepitosa derrota el pasado martes por 11-2 ante la selección de Argentina, el equipo Cuba de fútbol sala ha cosechado dos victorias frente a los clubes de primera división albiceleste: Rosario Central y Regatas, respectivamente, como parte de su periplo por tierras gauchas, que tiene el objetivo de calibrar al elenco antillano clasificado a la Copa del Mundo de la disciplina, prevista para Colombia desde el 10 de septiembre.

En el primero de los cinco compromisos planificados para disputarse en esa nación sudamericana, los muchachos del técnico Cle­men­te Reynoso encajaron en Bue­nos Aires un duro revés ante los albicelestes, en choque donde los nuestros fueron superados por la calidad en el juego de sus adversarios, quienes también tienen un puesto seguro en la máxima cita del fútbol sala. Alejandro Marrero y Sandy Domínguez marcaron por la causa cubana.

Wilfredo Carbó, miembro del co­lectivo técnico, comentó a Granma vía Internet que los argentinos mostraron sobre la cancha un conjunto muy equilibrado en defensa y ataque, con gran disciplina táctica y que no perdonó las desatenciones defensivas de los cubanos.

Para el segundo compromiso la historia fue bien distinta, y se obtuvo en la ciudad de Rosario, el día 24 de agosto, una trabajada victoria sobre el club Rosario Central por 8-6. En ese match anotaron por la selección nacional Reinier Socarrás, Ronald Egozcue, Karel Mariño, Diego Ra­mírez, Andy Baquero, Yhonnet Mar­tínez y Reinier Fiallo (2).

“Logramos rematar mucho más a puerta que en el primer juego, pero necesitamos mantener el enfoque en defensa. Se consiguió el éxito porque el equipo no se rindió nunca y peleó cada balón como si estuviéramos en la misma Copa Mundial”, relató Carbó.

La segunda sonrisa en la gira se produjo este jueves por 5-3 versus el club Regatas. Los artilleros por Cuba fueron Ricardo Castillo, Sandy Do­mínguez, Andy Baquero (de penal) y Yhonnet Martínez (2).

Para este viernes en horas de la noche estaba pautado el cuarto choque ante el club Newell´s Old Boys, en la propia urbe de Rosario, mientras para el día 28 se acordó el duelo de despedida en Buenos Aires, frente a los argentinos nuevamente.