
Han pasado más de 48 horas luego de que la selección de Portugal conquistara la Eurocopa de fútbol en suelo francés, y todavía se generan disímiles opiniones relacionadas con el máximo evento deportivo a nivel de países en el Viejo Continente.
Las primeras líneas serán para el campeón. Los lusitanos ganaron acumulando un solo éxito en 90 minutos reglamentarios y seis empates, así de impredecible es el fútbol moderno. Si bien es cierto que son un equipo con limitaciones en la ofensiva, explotó al máximo sus mejores cualidades: la defensa y el trabajo de sacrificio de sus mediocampistas, verdaderos héroes anónimos, quienes siempre estuvieron a la sombra de Cristiano Ronaldo.
Definir el juego en la Euro del nuevo monarca fue complicado. Sin un delantero-centro de garantías y un número 10 en la cancha para generar acciones colectivas, se hace bien difícil dibujar un planteamiento táctico que genere peligro, construya una identidad y mantenga una propuesta que señale el camino hacia la victoria.
Sin embargo, lograron seguir con vida al finalizar cada uno de sus encuentros. El hecho que no se toparan con España, Italia o Alemania en el camino no es culpa de ellos, ahora son los campeones y es lo que importa, nadie puede cambiar eso, aunque el juego de los lusitanos presente lagunas.
De los equipos tradicionales señalar que España vino de más a menos, y se espera la salida de otra parte de los jugadores sobrevivientes de su generación dorada. Elementos tiene la “furia roja” para componer otra escuadra competitiva, pero ha de empezar por encontrar un técnico que mantenga la filosofía triunfadora de los anteriores estrategas: Luis Aragonés y Vicente del Bosque.
Italia ofreció una excelente imagen, fiel a sus concepciones de juego, y solo necesita un centrocampista de creación para hacerla más temida de cara a futuros eventos. Alemania, con una plantilla disminuida por las lesiones, se incluyó entre los cuatro grandes. La tropa de Joachím Löw, se muestra casi imbatible en el papel, pero le urge conseguir un par de atacantes que ayuden a Thomas Müller, cuando éste no se halle fino.
Entre los elencos que dejaron una grata impresión, Islandia se lleva las palmas, por no creer en la historia de sus rivales y jugar sin temor a caer derrotada. Otros onces como Gales, Hungría y Croacia le dieron colorido a una Eurocopa que por primera vez aglutinó a 24 naciones en su etapa final.
En lo individual sobresalió el galo Antoine Griezmann, líder goleador de la Eurocopa con seis tantos, además de ofrecer par de asistencias, suficientes para ser nombrado jugador más valioso, aunque no brillara en la gran final. Junto al delantero del Atlético de Madrid, en Francia destacaron el portugués Renato Sanches, el teutón Joshua Kimmich, el galo Dimitri Payet, entre otros.
El arbitraje, en honor a la verdad, se comportó mucho mejor que en otras ocasiones. Siempre existirán los inconformes sobre una falta que no se cobró o un gol mal anulado a su equipo favorito, pero quienes visten de negro son seres humanos y se equivocan como todas las personas.
En los siguientes días, poco a poco se apagarán los ecos de Francia 2016 y no se volverán a escuchar conversaciones sobre la supremacía en Europa hasta el año 2020, cuando 13 países acojan la decimosexta edición, cuya final tendrá por escenario al mítico estadio londinense de Wembley.
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TOKIN dijo:
1
13 de julio de 2016
10:39:59
Portuñófilo dijo:
2
13 de julio de 2016
10:56:42
Linda dijo:
3
13 de julio de 2016
11:11:02
pedro dijo:
4
13 de julio de 2016
13:15:35
Sixto Esmil dijo:
5
13 de julio de 2016
14:40:11
Edgardo martinez garcia dijo:
6
13 de julio de 2016
18:19:41
LEÓN dijo:
7
14 de julio de 2016
11:35:15
GASUL dijo:
8
14 de julio de 2016
13:41:38
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