¿Otra revolución francesa o la conquista portuguesa?

Luego de 50 encuentros, 107 goles y un mes de puro fútbol, la Eurocopa Francia 2016 llegará este domingo a su final, cuando el equipo local enfrente en el parisino Stade de France a Portugal, por la obtención del máximo título continental a nivel de países.

No es el partido por el oro europeo que la gran mayoría de los aficionados querían presenciar. Muchos hubieran deseado ver en esta última instancia a España, Italia o Alemania por solo mencionar tres conjuntos, pero verdaderamente los galos y los lusitanos supieron hacer su faena sobre la cancha para dejar en el camino, por diferentes vías, a sus adversarios de turno.

Los anfitriones del torneo se han apoyado en la fortaleza de su mediocampo para neutralizar las embestidas de sus rivales, en su arquero Hugo Lloris, que sin hacer mucho ruido ha rendido a un gran nivel, y en la dupla en el ataque de Dimitri Payet y Antoine Griezmann, este último líder goleador de la euro con seis tantos.

Francia parte como favorita en el duelo dominical, atendiendo a que en su gran mayoría sus jugadores son superiores a los lusos, hombre por hombre. Además, presentan un elenco muy bien balanceado, con profundidad en sus futbolistas para salir de la banca y cambiar el rumbo en el compromiso.

Su punto más débil es la defensa, pues el lateral izquierdo Patrice Evra y el zaguero Samuel Umtiti no se han mostrado del todo seguros en varias acciones y esas lagunas deben ser aprovechadas por el once ibérico, acostumbrado a presionar muy arriba en los inicios de los partidos cuando no posee el control del balón.

Portugal ha venido de menos a más. Sin disponer de un delantero-centro de garantía, ha sabido agenciárselas para hacer los goles cuando más les han hecho falta, independientemente de que solo ganó un choque en el certamen y empató los otros cinco en los 90 minutos reglamentarios.

Trascendental ha resultado el trabajo de Joao Mario y Renato Sanches en la zona medular del campo, en particular el segundo, que ha deslumbrado a medio mundo por su excelente labor en acciones de ataque y apoyando a los marcadores centrales en las coberturas defensivas.

Lo más probable es que sea un match muy disputado en el centro de la cancha, y de un juego poco ofensivo, lamentablemente las finales de los últimos años han sido así, salvo contadas excepciones. Nadie quiere arriesgar y ceder en la zaga, adiós al fútbol encantador, ahora es mucho más importante el músculo y la pierna fuerte para tapar los espacios del contrario, que ejecutar verdaderas obras maestras con el balón pegado a los botines.

Pero nada está escrito en piedra, bien pudieran Payet y Cristiano Ronaldo ofrecer una atractiva batalla por la corona europea, Nani desbordar con su endiablada velocidad por las bandas o Paul Pogba mostrar su arsenal técnico y regalar acciones de antología de cara al gol. Serán 22 protagonistas en la noche de París, cada uno en función de llevar a su equipo a lo más alto del fútbol de Europa.