Una primera mitad decepcionante, con más del doble de reveses que de triunfos. Y una segunda donde se llegó a eslabonar una cadena de seis victorias consecutivas. Esas son las dos caras de la actuación de la selección nacional cubana de béisbol ante los equipos de la liga Canadiense-Americana durante más de la mitad del mes de junio.
En los diez primeros enfrentamientos los peloteros cubanos solo pudieron ganar en tres ocasiones mientras caían frente a sus rivales en siete oportunidades. La ofensiva falló a la hora buena dejando una considerable cantidad de corredores en bases esperando por una conexión impulsora. En nueve de los encuentros —exceptuando uno en el cual anotaron una docena de veces—, promediaron solo tres carreras y fracción.

Mientras, el pitcheo no funcionaba, especialmente el abridor. En más de un partido, lanzadores estelares como Freddy Asiel Álvarez, Yosvany Torres y Vladimir García no pudieron cumplir con su cometido, abandonando el box en desventaja o sin haber podido completar el primer tercio de juego, con un promedio de carreras limpias rozando las cinco.
En realidad no se tenía una información exacta de la real calidad de esta liga independiente, sin clasificación conocida. En ella juegan peloteros de diversas latitudes, algunos con más y otros con menos experiencia, pero todos con oficio y conocimientos a la hora de desenvolverse en el diamante. El pitcheo tiene virtudes, oscila entre 90 y 95 millas, y combinan lanzamientos, es decir, no es una presa fácil para ningún bateador.
El equipo Cuba se vio mal en sus primeras salidas, sobre todo cuando fue barrido por el elenco sotanero de la liga, las Águilas de Trois Rivieres, y el balance era de siete derrotas en diez salidas. Pero a partir del martes 21 de junio, cuando enfrentaron a los Mineros del Condado de Suses, la selección resurgió y barrió a sus rivales de turno con marcadores de 6-4, 4-2 y 8-3, para después hacer lo mismo frente a uno de los mejores conjuntos de la CAN-AM, el Rockland Boulders, cuyo pitcheo soportó 21 anotaciones cubanas en tres choques.
Frente a este último conjunto la selección pegó 32 indiscutibles en 112 turnos y esto le aumentó su promedio de bateo a 285, además de conectar sus dos primeros cuadrangulares y descender su average de pitcheo a 3,60. Individualmente los líderes del equipo bate en mano han sido el torpedero Yorbis Borroto, 351 de average, autor del primer jonrón de Cuba, y el receptor Yosvani Alarcón, 318, 4 dobletes, colocado siempre en el cuarto turno.
El periplo cubano por la liga CAN-AM terminará con un enfrentamiento de tres partidos ante uno de los mejores equipos, los Chacales de New Jersey, enfrascados en una lucha por el primer lugar con los Capitales de Québec.
Ha resultado una experiencia interesante en busca del siempre necesario tope internacional.

















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