Gladiadores engrasan sus armas

Ismael Borrero (debajo), candidato a medalla en  Río 2016. Foto: Ricardo López Hevia

Los equipos nacionales de lucha en ambos estilos participarán los días 9 y 10 de julio en el Gran Premio de España, uno de los últimos test en la recta final de la preparación de cara a los Juegos Olímpicos de Río de Ja­neiro.

En la capital española, nuestros gla­diadores rivalizarán con competidores del más alto nivel en pos de afinar su puesta a punto para la lid bajo los cinco aros.

En el estilo greco, la armada antillana tiene clasificados para la cita estival al doble titular olímpico Mi­jaín López (130 kg) y el campeón del orbe del 2015 en Las Vegas, EE.UU., Ismael Bo­rrero (59). A ellos se les su­man, el 66 Mi­guel Martínez; Yuri­san­dy Her­nán­dez (75) y Yasmani Lugo (98).

Nuestros libristas, quienes recientemente culminaron su participación en la Copa de Canadá,  presentan en su nómina olímpica a Yowlys Bonne (57), Alejandro Valdés (65), Liván Ló­pez (74), el “gimnasta” Reineris Salas (86) y Javier Cortina (97).    

CONVERSANDO CON BORRERO
El santiaguero Ismael Borrero fue la gran sorpresa del pasado año cuando se agenció el título del orbe. Con solo 24 años, el indómito es considerado una de las esperanzas de medalla para la delegación cubana en la cita estival de Río de Janeiro.

—¿Cómo va tu preparación pa­ra los Juegos Olímpicos?

—Me siento en perfectas condiciones, mi entrenamiento va bastante bien. La preparación que afron­tamos en Azerbaiyán fue provechosa, ya que tuve

—entre otras co­sas— la oportunidad de pelear con Rov­shan Bayramov, el  azerí que de­rroté en la final del Mundial. No resultó un en­frentamiento competitivo, si­no más bien un combate de estudio.

“Tras regresar a Cuba no participé en el torneo internacional Gran­ma-Cerro Pelado, por unas pequeñas molestias, pero no tengo lesión, solo que para no esforzarme tanto el cuerpo técnico decidió darme descanso”.

—Se dice que tus principales armas son la intensidad en el combate de pie y la presa a los dos brazos combinada con la velocidad para realizar el pase atrás.

—Sí, esas son mis armas fundamentales, pero he tenido que incorporar cosas nuevas en mi sistema de lucha para poder llevar al rival a la posición que quiero, donde puedo aplicarle mis mejores técnicas.

—¿Cómo te ves comparado con el que se tituló en el Mundial del 2015?

—Me siento en la misma forma deportiva, solo necesito esperar la competencia para probarlo. Ahora, es un poco más difícil que me derroten, tengo más confianza, mayor experiencia y analizo más a los rivales a través de los videos, además, cuento con un gran apoyo de mis profesores.

—¿Cuáles serán tus principales rivales en Río?

—Habrá muchos, todos buenos,  mi división está bastante poblada  ya que en ella se unificaron los  pe­sos de 57 y 60 kilogramos. Por lo tanto, la competencia decidirá quién es el campeón.