
Las piernas y los brazos de Marlíes Mejías están llenos de cicatrices. Con tantas horas entre carreteras y velódromos, ha sufrido la cantidad de caídas y accidentes necesarios para mellar la confianza de cualquier pedalista. Sin embargo, ella sigue ahí, y con 23 años se apresta a competir en sus segundos Juegos Olímpicos.
“No todo el mundo puede llegar a las Olimpiadas, y ya voy para dos. Creo que es para sentirse feliz, pero no satisfecha, me queda mucho por delante”, me confesó la ciclista artemiseña en la zona de calentamiento del velódromo Reinaldo Paseiro, en la capital, donde el sol golpea en cada rincón y te encandila la vista.
Allí, rodando en la dura pista de concreto, Marlíes ha crecido y crecido, pero no hasta los niveles que se presagiaban cuando estampó un octavo lugar en la prueba del ómnium de los Juegos Olímpicos de Londres, con solo 19 abriles.
Con una ruta competitiva crítica, participando solo en algunas fases de las Copas del Mundo y sin demasiadas oportunidades de insertarse en el permanente circuito europeo, la pedalista cubana y el colectivo de entrenadores se han visto forzados a buscar alternativas en pos de moldear a una estrella en potencia.
“Me he presentado en muchos torneos de ruta, desde el mismo 2012, y esa ha sido una preparación importante para los eventos de pista. Los recorridos ahí son muy duros, hay que entrenar muy fuerte, y eso lo aprovechamos para suplir la escasez de competencias”, aseguró Marlíes, quien no ha desentonado rodando en carretera.
Aunque su enfoque esencial está en la pista y el ómnium, la ruta ha sido un fortín, con medallas de oro y plata en los Panamericanos de León 2015 y Zacatecas 2013, respectivamente, ambos en suelo azteca. Además, en el 2014 concluyó quinta en la clasificación general del Tour de San Luis, Argentina, y conquistó el título en los Centroamericanos de Veracruz, cita en la que se colgó cinco metales dorados, una de las reinas de los Juegos.
RÍO, UNA MIRADA REALISTA
El próximo objetivo en su mapa es Río de Janeiro, el exigente escenario olímpico que afrontará sin demasiado rodaje. “Sufrí un accidente a principios de año y estuve casi tres meses sin entrenar. Así participé en el Mundial de Londres en marzo y terminé novena, por lo que en Brasil, con más de 15 semanas de preparación, espero rendir a un nivel superior”, explicó.
Y ciertamente, es imprescindible que Marlíes muestre su mejor versión cuando arranque la eterna lucha ante los cronómetros en las seis carreras (scratch, persecución, carrera de eliminación, 500 metros contrarreloj, vuelta lanzada y carrera por puntos) del ómnium, prueba con 18 aspirantes de primerísimo nivel.
Resalta la vigente líder del ranking en la modalidad, la británica Laura Trott (24 años), doble titular estival y siete veces monarca mundial, al igual que la estadounidense Sarah Hammer (32), sexta del listado universal, con ocho coronas del orbe.
Marlíes marcha en el puesto 19 de dicho escalafón luego de varios meses sin presentarse en ningún evento, pero demostró ser muy competitiva en el proceso de clasificación, al punto de que Cuba concluyó en el séptimo puesto del ranking olímpico de la Unión Ciclista Internacional (UCI) con 895 unidades, por delante de potencias como Alemania, China, Nueva Zelanda, Canadá y Rusia.
“Mi objetivo es mejorar el resultado de Londres 2012 y estoy consciente de que no será fácil, porque hay muchas competidoras fuera de serie. Necesito llegar fuerte, y para ello me encuentro realizando un trabajo físico importante, con muchas horas de gimnasio. Lo otro es crecer tácticamente en las carreras, mantenerme entre las primeras en las individuales y esforzarme en los eventos de grupo, mi mayor debilidad en el ómnium”, añadió.
Consciente de sus virtudes y defectos, Marlíes no oculta que su sueño es obtener la segunda presea olímpica en la historia del ciclismo cubano, tras la alcanzada en Beijing 2008 por la estelar Yoanka González, plata en la carrera por puntos. En aquella corrida, la villaclareña perdió ante la holandesa Marianne Vos, una fuera de serie sobre bielas, con seis coronas del orbe en ciclo-cross, la supremacía estival de ruta en Londres 2012, y otros cuatro títulos mundiales en carretera y pista.
“Con solo dos clasificadas queremos hacer lo mejor posible, y ojalá podamos sumar otra medalla para el ciclismo de pista cubano. No será fácil, pero hay que dar continuidad al éxito de Yoanka”, afirmó Marlíes, quien no importa cuántas veces caiga, ella siempre se levantará.

















COMENTAR
Ramon dijo:
1
17 de junio de 2016
10:55:11
pt dijo:
2
17 de junio de 2016
14:00:46
King dijo:
3
17 de junio de 2016
15:20:55
Ramon dijo:
4
17 de junio de 2016
16:02:02
Ramon dijo:
5
17 de junio de 2016
16:08:13
Responder comentario