Olga Echenique: Una prueba en el desierto

Cuando Olga Echenique cruzó la línea de sentencia en las espectaculares arenas blancas de la playa Ca­yo Jutías, al norte del archipiélago, se fundió en un abrazo con su compañera Danai Martínez. Contra todo pronóstico había ganado la primera edición de la Titan Tropic, carrera de mountain bike desarrollada en remotos parajes del Occi­dente cubano.

En aquel momento se corrió el rumor de una posible invitación a la pedalista de 21 años para intervenir en el prestigioso giro Titan Desert, ya con una década de vida, la cual finalmente se concretó hace unos días. Del 24 al 30 de este mes de abril, la matancera afrontará la dura prueba en los desiertos de Marruecos.

La lid tendrá diferencias notables respecto al trazado caribeño, an­gosto, húmedo y completamente señalizado, contrario al certamen marroquí, donde cobran vital im­portancia la navegación y la orientación pues no hay pistas en los desérticos y secos caminos.

Echenique comenzará el reto en la provincia de Ifrane, en el Medio Atlas marroquí, donde se correrán las dos primeras etapas (110 y 133 kilómetros), marcadas por varios as­­censos en zonas montañosas, con hasta 2 200 metros sobre el nivel del mar.

El tercer tramo (101 km) será entre Errachidia y Rissani, ya adentrados en terrenos arenosos de la zona oriental del país, y el cuarto será un largo trayecto desde Rissani hasta Merzouga (145 km), territorio este último donde se largará la etapa Garmin, compleja por ser 100 % navegación, sin flechaje.

El epílogo constará de 79 kilómetros de Merzouga a Maadid, recorrido que servirá para coronar al monarca del exigente trazado entren descensos técnicos y pedregosos.

La oportunidad competitiva representará un tremendo examen en la carrera de Echenique, y supondrá una posibilidad de crecimiento y de-sarrollo en un deporte que precisa horas de pedaleo sin límites para do­minar nuevas maniobras y adquirir maestría.