Ciego de Ávila: embestida táctica y primera sonrisa

Partido tenso de costa a costa el del estreno de la final de la Liga Superior de Baloncesto en el coliseo de la Ciudad Deportiva, definido 73-60 por Ciego de Ávila sobre Capitalinos, con la sangre fría propia del único elenco capaz de asistir a todas las definiciones desde el cambio de estructura en la temporada 2004-2005.

Y ciertamente fue una lección táctica y de experiencia la brindada por los Búfalos avileños a los citadinos, luego de una primera mi­tad en extremo pareja 31-30 favorable a los anfitriones. Incluso, los actuales monarcas iniciaron el cuarto periodo con ventaja de 52-45. Justo ahí se desplomaron, al punto de anotar únicamente ocho cartones y cometer seis de las 12 pérdidas de balón.

Por los vencedores salió a relucir la experiencia de William Granda (23 puntos-cinco rebotes), Yoan Luis Haití (16-18), y Yasser Ro­dríguez (15-6), tridente con dobles dígitos a la ofensiva y cruciales con sus encestes en los momentos de mayor intensidad. Del lado opuesto, Arlen Alorda (17-7) y Karel Guzmán (12-2) fueron los de mayor destaque por los perdedores.

Defensa hermética en la zona pintada en los diez minutos de la verdad, mayor precisión en la rotación del esférico y protagonismo en los tiros de sus hombres claves, fueron los atributos de éxito de la tropa de Jesús Mar­tos, quienes además tuvieron un destacable 81 % en la línea de tiros libres (de 16-13), por solo 54 % de sus rivales (de 13-7).

“Tuvimos la posibilidad de prepararnos bien de cara a este final. Ese fue otro elemento de éxito, junto con la fidelidad táctica y efectividad de nuestros principales jugadores. Ca­pi­talinos carece de hombres importantes, pero aun así son muy competitivos. El partido solo se abrió en los cinco minutos finales, donde la inexperiencia les pasó factura”, explicó el mentor Martos.

Panfet, su homólogo citadino, expresó: “Es difícil pedirle más de lo que pueden hacer a esta generación tan joven, no creo que la final se defina por barrida de 4-0”.