
Si dos quintetos poseen antagonismo en el baloncesto cubano, esos son Ciego de Ávila y Capitalinos, elencos que a partir de hoy vivirán su octavo acto finalista (al mejor de siete duelos) desde que la estructura de la Liga Superior de Baloncesto cambió en la temporada 2004-2005 a su actual formato.
Los Búfalos avileños se erigen como el mejor elenco de la última década, con cinco vellocinos y 23 victorias en postemporada sobre sus archirrivales citadinos, monarcas defensores y airosos en tres de cuatro pleitos en el presente clásico, además de archivar 16 sonrisas en play off.
En la pasada contienda los comandados por Raynel Panfet barrieron a los avileños en la fase regular, y luego en seis actos dispusieron de los de la tierra de la piña por el cetro. Ahora los azules llegan luego de propinarle barrida por 3-0 a Guantánamo, con gran protagonismo de su llamada segunda línea, pues a las ausencias del base Yosmel Zequeira, el escolta Lisván Valdés, y los centros Orestes Torres y Jasiel Rivero, contratados en ligas foráneas, se sumaron las molestias del delantero Marvin Cairo y el escolta Karel Guzmán, aunque este último, al decir de Panfet, está listo para encarar el match decisivo.
En cambio, las huestes de Jesús Martos, desbancaron en cuatro episodios a los resurgidos Lobos de Villa Clara, haciendo valer su rodillo en calidad de locales en la sala Cardín y con el tridente ofensivo de William Granda, Yoan Luis Haití y Yasser Rodríguez en calidad de bujías.
Panfet adelantó su posible alineación titular para la final, con Pedro Roque en rol de organizador, Guzmán y Neysser Coutin como escolta y delantero, en ese orden, y el dúo Héctor Martinto-Arlen Alorda, custodiando la zona pintada.
Alorda (33 puntos-22 rebotes), Reinier Muñiz (33), y Ángel Rey Álvarez (35) fueron bujías ofensivas ante los del Guaso en un elenco que posee versatilidad tanto a la ofensiva como en defensa. Promedio superior al 35 % en tiros de tres puntos (17 aciertos en 47 intentos), penetraciones que los llevaron en 58 ocasiones a la línea de los suspiros con 39 anotaciones, y variantes defensivas tanto personal como aplicando zonas, son sus divisas, las cuales deberán tener bien pulidas para buscar neutralizar el poder de fuego y la experiencia de los avileños.
El trío Haití (77 cartones), Granda (81), y Yasser (63) es temible. Se desdoblan tanto en la zona pintada como más allá de los 6.75 metros. Además ofrecen garantías y contagian a hombres como Germán Clarck, Alfredo Hernández, Davisley Granados y Ricardo Oviedo.
Los avileños son una generación acostumbrada a desarrollar partidos de alta tensión y que desde mi perspectiva en esta versión salen con ligero favoritismo sobre los azules.
COMENTAR
Alain Daniel Machado Pérez dijo:
1
4 de abril de 2016
00:50:37
lorenzo dijo:
2
4 de abril de 2016
14:11:57
Responder comentario