¡Nos vemos en Matanzas!

PINAR DEL RÍO.—Este era un viaje de ida y vuelta. Por la mente de casi nadie pasó la posibilidad de que los Vegueros o los Cocodrilos barrieran en el Capitán San Luis, y en efecto, con una victoria por bando ya es un hecho el retorno a la Ciudad de los Puentes para definir la semifinal más ca­liente de la presente tempo­rada.

Los vueltabajeros fueron los últimos en cantar victoria (7-6) este miér­coles, en un duelo de altibajos, el auténtico cachumbambé, marcado por polémicas decisiones de los managers y múltiples lagunas tácticas de los jugadores, quienes en al­gunos trances mostraron muy po­ca disciplina en el diamante y pagaron un duro castigo.

De hecho, la carrera decisiva los pinareños la anotaron en el octavo capítulo por un wild pitch de Ale­xan­der Rodríguez, protagonista junto al máscara Danger Guerrero de una jugada ro­cam­bolesca, casi increíble si tenemos en cuenta que estamos ya en la fase conclusiva del campeonato, con los mejores equipos en ac­ción.

“El receptor le dijo que lanzara para donde quisiera, y con hombre a 90 pies del home, y el duelo empatado en el final, eso no se puede ha­cer. Es mejor que te den la línea a que se le escapara un lanzamiento. Ade­más, manejamos la idea de pasar a Michael (González) para trabajarle al primer hombre, pero Alexander no quiso. Debí imponer la decisión y no dejar las cosas al azar”, explicó Víctor Mesa en conferencia de prensa tras el duelo.

Pero esta fue solo una pincelada que precedió a otro desafío de alta tensión, en el cual am­bos conjuntos supieron venir de atrás, conectando a la hora buena y perdiendo el respeto a lanzadores con experiencia en selecciones na­cio­nales. Por ejemplo, Donal Duarte y William Saavedra dispararon jonrones cruciales frente a Jonder Martínez, mientras Danger Guerrero le desapareció una Mizuno a Liván Moinelo, entre los mejores apagafuegos del país.

“Siempre he sido un líder impulsor del equipo, y cuando perdíamos 3-4 salí a traer al corredor de segunda y empatar el juego, pero salió el jonrón. Fui por el lanzamiento, me dijeron del do­gout que golpeara delan­te la bola. Yo creo que ellos tenían que ganar el juego de hoy, nos dieron vi­da y ahora se murieron”, precisó a Granma Donal Duarte, el lobo ma­yor de los Vegueros.

Por su parte, Saavedra encarnó nuevamente el papel de verdugo, el hombre que no falla a la hora buena, sobre todo en postemporada. Par de vuelacercas y cuatro remolques fue su gasto, trascendental en un partido de vida o muerte. “Salgo a hacer el trabajo, muy motivado, a ayudar al equipo en todo momento. Me paro a ba­tear lo que está en la zona, y en el segundo jonrón empujé bien una bola afuera”, precisó a nuestro diario el inicialista.

“Los dos la botaron con rectas de Jonder, un lanzador de 20 Series Na­cionales que sabe lo que debe ha­cer. Si utilizó esos pitcheos en lugar del cambio, su mejor arma, es porque se sentía có­modo, pero hay que razonar, Duarte y Saa­vedra ma­tan las rectas”, consideró Víctor.

Pero lo cierto es que esos enormes batazos no tumbaron a Matanzas, revivida por otro bam­binazo, de Dan­ger Guerrero, quien niveló las ac­ciones y culminó un feroz ataque frente a Moi­nelo (cinco limpias y ocho jits permitidos), muy demorado en el box por el alto mando pina­reño.

“Hace muchos días que no trabajaba, pudo afectarlo, pero depositamos toda la confianza porque ha demostrado su calidad en escenarios de máximo nivel”, confesó Jorge Ricardo Ga­llar­do, temerario al colocar con el choque empatado a Yos­vani Torres, a la postre victorioso.

Este jueves (3:00 p.m.) se vivirá el quinto ca­pí­tulo de la serie.