
Mucho se ha dicho que la novena Tampa Bay Rays será la primera de Grandes Ligas que juegue en Cuba en el presente siglo, después de la histórica visita en 1999 de los Orioles de Baltimore. No obstante, varios son los lazos que unen a la escuadra floridana con nuestro país.
Por ejemplo, algunos peloteros de la actual nómina se han enfrentado a la Mayor de las Antillas en torneos internacionales, cubanos han vestido los colores del Tampa en el Tropicana Field, y otros hombres del club vinieron hasta el Caribe a jugar…hace más de medio siglo.
De la novena que nos visita, el derecho Chris Archer, su lanzador estrella designado como abridor del Día Inaugural el próximo 3 de abril, enfrentó a nuestra selección nacional en el 2010. Por aquellos tiempos era solo un prospecto del Chicago Cubs, que lo había adquirido procedente de los Indios de Cleveland.
“La Tribu” seleccionó a Archer en la quinta ronda del draft amateur del 2006 y desde entonces transitó por las Ligas Menores probando su valía. En ese 2010 fue escogido por el manager Ernie Young para representar a Estados Unidos en el clasificatorio panamericano en Puerto Rico, donde impresionó contra Cuba.
El derecho cubrió seis entradas a ritmo de diez ponches, limitando por completo a la potente artillería caribeña. Esa fue su única victoria en el evento, que concluyó con 15 estrucados en par de choques y efectividad de 2.70.
“Rememorando los nombres de los rivales me invadió una sensación de «wuao, no tenía ni idea de lo que estaba enfrentando», ahora solo puedo estar orgulloso”, confesó Archer hace una semana sobre el nivel de los cubanos.
Acompañaron a Archer en dicha escuadra los actuales campeones de la Serie Mundial con los Reales de Kansas City, el relevista zurdo Danny Duffy, el inicialista Eric Hosmer y el antesalista Mike Moustakas, además de Mike Trout (Jugador Más Valioso de la Liga Americana en el 2014) y ToddFrazier, monarca en el Derby de Jonrones del Juego de las Estrellas en el 2015.

Pero Archer no es el único que ha chocado ante Cuba en la arena internacional. También el camarero Logan Forsythe, uno de los mejores maderos de los Rays el año pasado, se enfrentó a los nuestros en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007, ganados por la escuadra que dirigía Rey Vicente Anglada.
Forsythe bateó de 3-1 en la final contra el plantel antillano, que ganó la última corona continental de Cuba, pues en Guadalajara 2011 y Toronto 2015 se alcanzaron sendos bronces.
Otros, en cambio, si probaron las mieles del triunfo ante el rival eterno en los diamantes. Evan Longoria, rostro indiscutible de la franquicia, y el inicialista StevePearce, fueron parte de la novena estadounidense monarca mundial del 2007, cuando derrotaron en la discusión del cetro a los nuestros con marcador de 6-3. Longoria, quien al año siguiente fue Novato del Año en las Grandes Ligas, bateó de 5-2, con par de anotadas, en el duelo decisivo de la cita universal.
También son varios los cubanos que han vestido la camiseta del Tampa Bay Rays en el Tropicana Field, sede del elenco. El caso más significativo, quizás, es justamente del primero en pasar por las filas de la novena floridana.
Hablamos de Rolando Arrojo, quien se convirtió en el primer hombre de la franquicia en acudir a un Juego de las Estrellas en 1998, temporada en la cual registró balance de 14 victorias, 12 derrotas, efectividad de 3,56 y 152 ponches en 32 aperturas.
Después del derecho villaclareño desfilaron otros, como el slugger José Canseco (Juego de las Estrellas en 1999), el serpentinero Ariel Prieto, el jugador sustituto Michel Hernández, el torpedero Rey Ordoñez, el cerrador Dannys Báez (Juego de las Estrellas en el 2005, año en el que salvó 41 partidos), y más recientemente el utilityYunel Escobar.
Un último detalle une a los Rays con Cuba, y pudiera parecer el más lejano, el que está cogido con pinzas, pero no es tan así. Don Zimmer, coach de Tampa desde el 2004 hasta el 2014 jugó en La Habana en la lejana década de 1950 como miembro de los Elefantes de Cienfuegos y los Tigres de Marianao.
“El Galleguito”, como se le conoció en la Liga Profesional Cubana, llegó a nuestro país huyendo del frío y la nieve en Cincinnati, panorama que cambió por el caluroso invierno tropical. En una entrevista en el 2008, Zimmer rememoró aquellos días en los que Al Campanis le ofreció venir a Cuba.
“Me dijo, «¿Quieres ir a Cuba a jugar el resto del invierno?». Yo respondí, «Si, por Dios». Tomé un avión con mi esposa al día siguiente. Billy Herman, un Salón de la Fama, era mi manager con Cienfuegos, me llamó a su oficina y me dijo « ¿Cuánto tiempo te tomará estar listo para un partido?».Le contesté «Tengo 22 años, yo juego esta noche».”
Ese primer año vistiendo la camiseta del Cienfuegos promedió 272, con siete jonrones y 33 impulsadas, y al año siguiente fue traspasado a los Tigres de Marianao. Con ninguno de los dos conjuntos logró coronarse, pues ancló segundo en ambas campañas.
“Siempre digo que Cuba, en los dos años que pasé ahí, fue muy especial en mi carrera en el béisbol. Y jugando con y contra los jugadores que jugué, fue especial”, reseñó.
Zimmer, destacado manager y coach a lo largo de cuatro décadas en Grandes Ligas, vistió el dorsal 66 con los Rays, número que la franquicia decidió retirar en el 2015 en honor a los servicios prestados por la carismática figura, fallecida en el 2014.
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Luis Serrano TERRY dijo:
1
24 de marzo de 2016
08:10:07
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