
Los aficionados que el próximo martes presenciarán en el remozado Latinoamericano el partido de exhibición entre el Tampa Bay Rays y la selección Cuba, tan pronto traspasen los umbrales de sus puertas comprobarán cuánto se ha hecho —y se continuará haciendo— en esta instalación insignia del deporte cubano para el disfrute del pueblo.
Bastaría observar desde las gradas la fina terminación del nuevo diamante, punto focal de un estadio sometido a una restauración capital iniciada en el 2011, momento a partir del que cada año se le ha dedicado un monto superior de recursos —todos nacionales— para devolverle la lozanía al terreno de juego, las gradas, los club house, las cabinas de transmisión de la radio y la televisión, así como al resto de las áreas que componen su entorno.
Una vez anunciado el partido del 22 de marzo, la reparación en las últimas fechas aceleró su ritmo. Pero si la próxima visita de los peloteros norteamericanos impulsó momentáneamente las obras, dejemos sentado que las labores de remozamiento tienen una ruta trazada hasta más allá del 2017, con independencia de la realización de un evento coyuntural como el de la venidera semana.
El Latinoamericano pertenece a todos los cubanos. En familia nos sentiremos el martes y de igual manera ha de acontecer cuando allí retornen los desafíos de la Serie Nacional. Cuidarlo es vital, tanto por quienes asistimos como espectadores en apoyo a nuestro equipo, como por el personal responsabilizado con mantener en óptimas condiciones sus diferentes áreas. Sería imperdonable que, una vez alcanzadas estas mejoras en la instalación, fallara el mantenimiento y el cuidado que los objetos de obra concluidos reclaman para preservarlos en el tiempo.
Cientos de obreros, especialistas y técnicos se han entregado a una fuerte labor desde el amanecer hasta la noche.
Gracias a ese esfuerzo, el parque tendrá mejor iluminación para los desafíos nocturnos, los graderíos fueron restaurados y pintados, se renovaron los colchones protectores en las vallas que rodean el terreno; la sección techada, reconstruida en parte hasta hoy, seguirá rectificándose tras el juego del martes. Son múltiples las tareas acometidas para ofrecer el espectáculo que merece nuestro pueblo.
Si tantos hombres y mujeres han dedicado largas jornadas de trabajo empleando valiosos recursos en pos de contribuir al deleite de la afición que concurrirá al Latinoamericano a partir de su reapertura, bien pudiéramos devolverles esa satisfacción con la alegría de disfrutar del esperado partido de pelota en un ambiente de sano regocijo, como hijos de una nación que ama al béisbol.
Cuidar el Latino nos concierne a todos, a sus trabajadores y al pueblo.

















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Lázaro Tito Valdés León dijo:
1
19 de marzo de 2016
07:08:21
Ian dijo:
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19 de marzo de 2016
08:38:01
Pedro Respondió:
19 de marzo de 2016
10:40:13
jorge Respondió:
19 de marzo de 2016
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victor ramos dijo:
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19 de marzo de 2016
10:34:22
Ramon dijo:
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19 de marzo de 2016
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sss Respondió:
21 de marzo de 2016
10:53:25
Miguel Angel dijo:
5
19 de marzo de 2016
13:28:48
miguel dijo:
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19 de marzo de 2016
13:36:29
teo dijo:
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19 de marzo de 2016
15:30:15
orlando dijo:
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19 de marzo de 2016
16:26:11
Singh Castillo dijo:
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19 de marzo de 2016
18:24:19
Enrique dijo:
10
20 de marzo de 2016
04:55:01
jorge luis diaz montoya dijo:
11
20 de marzo de 2016
08:08:40
Kiki dijo:
12
20 de marzo de 2016
13:49:57
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