Onix completó trío de ases

Tres coronas e importantísimas 100 unidades para el ranking de clasificación olímpica sa­caron los judocas cubanos Onix Cortés (70 kg), Maricet Espinosa (63) y Magdiel Estrada (73) en el Abierto Continental de judo de Buenos Aires.

La última en escalar a lo más alto del podio fue la capitalina Cortés, quien ya había logrado una valiosa plata el fin de semana previo en el Open de Perú.

En la capital argentina la discípula de Armando Padrón se vio exigida en el debut por la belga Lola Mansour, su víctima por dos shidos (penalizaciones). Similar desenlace de dos shidos por uno, la vio emerger airosa en se­mifinales ante la puertorriqueña María Pérez, y cerraría con broche de oro e ippon sobre la rusa Irina Gazieva.

Onix llevó su balance de victorias y derrotas en la presente temporada a 8-5 y sin computar su centenar de unidades aparecía en la plaza 24 del escalafón con 567.

En la jornada inaugural habían iniciado la estela dorada Espinosa y Estrada. La capitalina de los 63, conocida como ‘la mole’, volvió a exhibir un rendimiento sólido, similar al que la vio coronarse en suelo peruano, con tres pleitos d­e­finidos por ippon, y la final por wazzari. Sus víc­timas resultaron ser por ese orden la anfi­triona Natalia Ovando, la belga Sarah Loko, la francesa Margaux Pinot, y la brasileña Ketleyn Qua­dros.

La actual posición 20-568 puntos de Espi­nosa en el escalafón, también debe mejorar cuando se le sume su acumulado del certamen en tierra albiceleste. Si mantiene su estado de gracia en el Panamericano de La Habana, última lid punteable para el escalafón, aseguraría el preciado boleto a Río.

Estrada completó el trío dorado, luego de culminar tercero en Perú. Ahora desbancó por tres shidos a dos al boricua Augusto Miranda. Se sucederían victorias a costa del galo Florent Urani por Hanzoku Make (descalificación), el italiano Andrea Regis (dos shidos a uno), y culminó con ippon sobre el peruano Alonso Wong.

En su caso exhibe la plaza 35 del ranking (422), pero debe escalar seis puestos.
Iván Silva completó la incursión antillana en la lid, pero no corrió igual suerte que sus coequiperos. En la disputa de la primera posición de la llave C sucumbió por yuko frente al turco Emirhan Yucel, y luego por el bronce el británico Owen Livesey lo sentenció por wazzari.

De manera global nuestros cuatro representantes situaron a la Mayor de las Antillas en el segundo escaño entre los 239 judocas de 45 na­ciones inscritos. Rusia (3-3-2) dominó, mientras España (2-1-1) se colocó en la tercera posición.