
SANCTI SPÍRITUS.—Como calco de sus predecesores en el estilo grecorromano, los luchadores camagüeyanos dictaron sentencia en la libre, apoyados en la corona del adiós de Davián Quintana (61 kg), y la plata de Lázaro Hernández (86), para redondear 54 unidades y aventajar por ese orden a La Habana (51 y monarca anterior), Santiago de Cuba (50) y los anfitriones (48).
Fue una jornada de rivalidad extrema entre figuras noveles y hombres establecidos, que en definitiva dejó los restantes cetros en poder del bronce universal de Bakú 2007 e ídolo local, Andy Moreno (70), el pinero Yunieski Torreblanca (86) y el holguinero Yudenni Alpajón (125).
“Fue un certamen que evidenció la excelente calidad física y técnica de la cantera cadete y juvenil, sin lesiones severas por parte de los gladiadores inscritos y en el cual solo quedaron sin preseas dos hombres de la preselección nacional: Eliécer Guevara (57) y Juan Carlos Masó, en el caso de este último, por el hecho de compartir organigrama con Alpajón y Andrés Ramos”, explicó el entrenador principal Julio Mendieta.
De vuelta a los pleitos, solo un punto técnico permitió Quintana, quien bebió las mieles de su hermano mayor y rey bajo los cinco aros de Atenas 2004, Yandro. Dos superioridades técnicas y 9-1 en la final sobre el matancero Iznauris Reyes, fueron sus divisas exitosas.
En los 70, Moreno igualmente se comportó de forma contundente: “Es una alegría enorme coronarme ante mi afición. Estuve dos o tres años presentando problemas de salud y ahora me siento muy bien. De cara al futuro pretendo buscar un puesto en los 65 kg, división olímpica”, expresó luego de imponerse 7-2 por el oro al capitalino Adrián Dreusheot.
Alpajón, de 28 años y con 123 kg de peso, igualmente aclaró sus objetivos: “Esperaba este resultado, ahora los esfuerzos estarán dirigidos hacia el clasificatorio olímpico. Intentaré aprovechar al máximo el tiempo que resta de preparación para pulir mi explosividad en la entrada al tackle a las piernas. Los sparrings con los grequistas Mijaín López y Oscar Pino han contribuido mucho en el combate arriba”, destacó quien fuera discípulo de Elio
Garraway en sus inicios.
Fijo en la mente de las principales figuras y el colectivo de entrenadores está el Preolímpico de Frisco, Texas, Estados Unidos, entre el 4 y el 6 de marzo, de cara al cual se ha despejado el panorama tras lo acontecido en la espirituana sala Yayabo.
“Estamos trabajando muy fuerte en busca de la clasificación. Prioritario será elevar los parámetros de resistencia de la fuerza. Es evidente la calidad que presentaron Yowlys Bonne, Liván López y Alejandro Valdés, luchadores todos que diversificaron su repertorio y adquirieron otras visiones tras su periplo por la Bundesliga alemana y la Proliga india”, precisó Mendieta.
Precisamente, de cara al clasificatorio las mayores opciones se concentran en los 57 (Yowlys), los 74 (Liván) y los 86 con Reinieri Salas, amén de que con este último hay que realizar una estrategia rigurosa con el peso corporal.
“En los 65 Valdés se vio muy sólido, pero será una división complicada en Frisco, pues aún no poseen boletos los estadounidenses Brent Metcalf o Aaron Pico, el canadiense de origen cubano Haislan García y el boricua Franklin Gómez, es decir, hasta cuatro hombres de mucho nivel por solo dos cupos (campeón y subtitular)”, ahondó Mendieta, quien otorga también opciones a Javier Cortina (97), aunque necesitará desplegar todo su arsenal para vencer al venezolano José Díaz, su verdugo 7-4 en los Panamericanos de Toronto.
Ese es el panorama, seis cartas en busca de visados a la Ciudad Maravillosa. Marzo tendrá la última palabra.
COMENTAR
Miguel Angel dijo:
1
18 de enero de 2016
09:11:41
Responder comentario