
Caminan hacia el círculo de lanzamiento, una y otra vez. Analizan, repiten movimientos en busca de poner más lejos el implemento que sujetan en una de sus manos. Se trata de los discóbolos Denia Caballero (25 años), Jorge Fernández (28), Rosalía Vázquez (20) y Ángel Ernesto Samper (16), quienes bajo la égida de Raúl Calderón buscan elevar sus capacidades de fuerza.
“Estamos en el epicentro de la etapa general de preparación. Por eso hemos salido a las afueras del estadio. Se trata de trabajar sobre los parámetros de fuerza, acumular el mayor volumen de lanzamientos posibles con los discos pesados (cerca de 80 diarios), fijar y repasar cada movimiento de la secuencia de lanzar para que la coordinación y los demás elementos se aproximen lo más posible a lo ideal. Eso lo combinamos con el trabajo en el gimnasio, las carreras. Te puedo asegurar que en estas semanas tanto Denia como Jorge están físicamente al 100 %, a tono con la etapa”, explicó Calderón.
El año que culminó tuvo matices diametralmente opuestos para Denia y Jorge, nuestras principales cartas de triunfo. La villaclareña coronó su mejor temporada al liderar el ranking mundial con disparo de 70.65 metros; además de coronarse en la cita universal de Beijing (69.28) con cupo a la Ciudad Maravillosa asegurado, los Juegos Panamericanos de Toronto (65.39) y registrar cinco de las diez mejores marcas del escalafón: “con Denia pretendemos estabilizar su rendimiento sobre 65.50-66 metros al término del primer ciclo de entrenamiento, en el cual le diseñamos un volumen un tanto menor que comprenderá cuatro controles”, ahondó Calderón.
En cambio el yumurino (62.35) se ubicó en la plaza 60 en el apartado varonil, bien distante del líder, el polaco Ptior Malachowski (68.29). Estuvo asediado por molestias y un cuadro hepático en su campaña, que se reflejaron de forma negativa en su rendimiento, pues apenas recaló quinto (62.04) en suelo canadiense.
“Afortunadamente Jorge ha regresado con mucho enfoque y entrega. De hecho, pretendemos que para las primeras confrontaciones (5-6 de febrero del 2016) pueda acercarse a los 66 metros, eso antes de su regreso oficial en la Copa Cuba. Será una temporada bien difícil, necesita hacer la marca mínima exigida para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (65 metros) y además para dicho certamen debe regresar el alemán y rey de Londres 2012, Robert Harting”, ahondó el timonel antillano.
A propósito de Harting, atesora además tres vellocinos y un subtítulo del orbe, y una marca personal de 70.66 metros. Fernández, de cara a la magna justa en suelo carioca, está urgido de superar los 66.50 conseguidos el 3 de julio del 2014 en Lausana, Suiza.
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CA dijo:
1
22 de diciembre de 2015
04:20:29
LUIFI dijo:
2
22 de diciembre de 2015
07:35:46
pABg0nZ dijo:
3
23 de diciembre de 2015
04:42:09
guaso dijo:
4
24 de diciembre de 2015
10:32:10
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