Casi un centenar de niños cubanos recibieron una Clínica de béisbol en el parque Latinoamericano este miércoles, como parte de la visita de buena voluntad e intercambio académico que realiza una delegación de la Major League Baseball (MLB), la cual se extenderá hasta este jueves con otro encuentro con infantes en Matanzas.
Poco después de las diez de la mañana, el diamante del Coloso del Cerro era un hormiguero de muchachos de la categoría Sub-12, integrantes de las novenas de los municipios capitalinos de Marianao, Playa, Cerro, La Habana del Este, 10 de Octubre y Boyeros, quienes se ganaron su inclusión en este intercambio por sus posiciones en la lid provincial de La Habana.
Cerca de tres horas duró el encuentro, presenciado por poco más de 1 000 aficionados que cubrieron diversos sectores en las gradas del Latino, coreando a todos los jugadores que saltaron a la grama y buscando sus autógrafos.
La Clínica se dividió en cinco estaciones, una en la receptoría, el cuadro y la zona del montículo, y dos en los jardines, donde los niños practicaron el apartado ofensivo siguiendo los consejos de Orestes Kindelán, máximo jonronero del béisbol cubano, a quien acompañaron el dominicano Nelson Cruz, el cienfueguero Yasiel Puig y el venezolano Miguel Cabrera.
Cruz, Puig y Cabrera lucieron las chamarretas de sus novenas en las Grandes Ligas, y junto a Kindelán aleccionaron a los bisoños sobre las posturas en el plato y las diversas variantes de swing.
Yo tuve esa edad y sé que es muy especial compartir con figuras de Grandes Ligas. Hace años yo estaba en su lugar y recuerdo que lo viví con gran emoción”, expresó Cruz, máximo jonronero de las Mayores (40 vuelacercas) en el 2014.
Miguel Cabrera confesó que viene a aprender y enseñar. Sentado en el dogout de tercera, el morocho bromeó antes de salir a la grama: “No veo a nadie bateando, y yo lo único que sé hacer es batear, tendré que esperar para salir”, expresó entre risas.
Intensa fue la actividad alrededor del home, donde Brayan Peña y Pedro Medina ofrecieron una clase muy completa sobre el posicionamiento de los receptores en los toques de bola y las variantes más factibles para el posterior tiro a la inicial.
“Es muy importante intercambiar los conocimientos de las dos partes y compartir entre todos, los jugadores de ayer y hoy, eso fortalece al béisbol y demuestra que hay posibilidades de abrir puertas”, sentenció Pedro Medina en breve diálogo con Granma.
Bien cerca del plato, en el montículo de los lanzadores, todos los niños tuvieron la inigualable oportunidad de compartir con dos gigantes del box, el pinareño Pedro Luis Lazo, máximo ganador de la pelota revolucionaria, y Clayton Kershaw, considerado el mejor serpentinero del planeta en la actualidad, a quienes acompañó uno de los zurdos más temidos de nuestra pelota, el también vueltabajero Omar Ajete.
Kershaw, reconocido por su labor de buena voluntad en países como Zambia, República Dominicana y en el propio Estados Unidos, compartió a las mil maravillas con los muchachos y las dos glorias del pitcheo cubano, y entre todos dejaron clara la importancia del fortalecimiento del tren inferior como fórmula de éxito para los lanzadores.
El pinareño Alexei Ramírez y el cienfueguero José Dariel Abreu, se situaron en los dominios del campo corto junto al otrora estelar camarero capitalino Rey Vicente Anglada, y trabajaron en los desplazamientos de los infielders y los tiros en movimiento.

“Espero que a partir de ahora fluya mucho mejor la relación y se resuelva el tema de la llegada sin restricciones de cubanos a MLB. Ese es el mejor béisbol del mundo, pero nosotros tenemos calidad para llegar e imponernos”, consideró Anglada, muy satisfecho por la inclusión de los niños en este tipo de eventos.
Alternando en el cuadro y los jardines se encontraba Rodolfo Puente, quien pasó la mayor parte del tiempo en el bosque izquierdo junto al “Señor Pelotero”, el pinareño Luis Giraldo Casanova, y el cubanoamericano Jon Jay, recientemente transferido de San Luis a los Padres de San Diego. Con mucha disciplina disertaron sobre el barrido de los jardineros, el desplazamiento ante los elevados y los tiros a las bases.
Fue un honor, tanto para los peloteros activos como para las glorias del béisbol cubano, intercambiar sobre la grama del templo por excelencia de nuestra pelota, el parque Latinoamericano, ofreciendo sus conocimientos a las promesas de este deporte, que se llevaron un saco de vivencias y los autógrafos de sus ídolos.


                        
                        
                        
                    














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JUSTIN dijo:
1
17 de diciembre de 2015
00:28:15
MIGUEL ANGEL dijo:
2
17 de diciembre de 2015
04:00:26
primitivo j. gonzalez silva dijo:
3
17 de diciembre de 2015
05:39:15
Pensador dijo:
4
17 de diciembre de 2015
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arturo dijo:
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17 de diciembre de 2015
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caro dijo:
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17 de diciembre de 2015
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Miguel dijo:
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17 de diciembre de 2015
12:54:38
jr dijo:
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17 de diciembre de 2015
13:31:07
Alex del piero Respondió:
17 de diciembre de 2015
16:34:11
Alexis Respondió:
17 de diciembre de 2015
18:33:54
angel dijo:
11
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Tony dijo:
12
17 de diciembre de 2015
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EDDY dijo:
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17 de diciembre de 2015
14:40:13
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