VIÑALES, Pinar del Río.— Al final de la película, la cuarta etapa de la Titan Tropic Cuba no aclaró demasiado la definición de la clasificación absoluta como se pensaba, y no solo en la mediática lid varonil, tampoco el panorama de las chicas está dilucidado después de un tramo bien técnico en uno de los sitios emblemáticos de la Cordillera de Guaniguanico.

Hablamos del Parque Nacional de Viñales, declarado “Patrimonio Cultural de la Humanidad” por la UNESCO en 1999, donde los cientos de pedalistas afrontaron un extenuante circuito interno de más de mil metros de desnivel y 73 kilómetros, siete de ellos neutralizados o de enlace para surcar la avenida principal del pueblo, repleta de aficionados que animaron a los corredores.
Tras esos primeros compases sin gran dificultad, comenzó la verdadera aventura y la lucha contra el lodo, los desniveles, vadeos en bosques muy frondosos, cruces de ríos, todo con los clásicos mogotes de la zona como testigos.
Literalmente cubiertos de fango salieron los protagonistas al mirador de Viñales, sobre el kilómetro 30 de carrera, posición en la cual la cubana Olga Echenique marchaba con aceptable ventaja y muy buenas posibilidades de ampliar la brecha en la cima de la clasificación para damas.

“Después me perdí tres veces y me recortaron distancias. La etapa no me pareció tan difícil, pero la bici no me acompañó para nada, se me trabó el cambio varias veces, tenía que darle muy flojo y se me fue un tiempo precioso. En realidad me fue bastante bien hasta que se me metió el barro en el cambio, y con tal de no forzar y sufrir una rotura mayor, tuve que caminar demasiado”, explicó la ciclista matancera, quien mostró su aprecio por los técnicos foráneos y su ayuda en las labores de reparación de su bicicleta.
“Los mecánicos de los equipos Gaes se han portado muy bien con nosotros, nos han apoyado todo el tiempo y ahora los “molesto” un momentito para solucionar el problema, han sido muy generosos y estamos muy agradecidos”, añadió la joven pedalista de 21 años, con problemas de orientación en varios tramos.
“Los circuitos no son tan complicados, hay cintas que marcan el terreno, pero a veces el aire las esconde entre la vegetación y uno lo ve. Después me doy cuenta que estoy perdida porque no encuentro marcas de bicicletas en el suelo, regreso, pero se pierde mucho tiempo”, precisó Echenique, quien a pesar de los contratiempos se mantiene a la cabeza de la lid femenina con de ventaja de 10:59 minutos y 16:43 sobre la portuguesa Filomena Gomes y la catalana Mireia Barbera, ganadora de la cuarta etapa.

Con un margen todavía estrecho no hay nada seguro de cara al último trazado este jueves, entre Viñales y Cayo Jutías, en el cual se debe definir también la competencia absoluta. De momento, el colombiano Diego Tamayo se mantiene en cabeza al finalizar segundo el miércoles, por detrás del español José Luis Carrasco, triunfador por segunda etapa consecutiva.
Solo un 1:10 minutos separa a Tamayo de su escolta, el vasco Ibón Zugasti, pero el experimentado pedalista de 43 años explicó que será bastante complicado revertir el panorama ante un rival de mucha clase. De cualquier forma, habrá que esperar al desenlace en las paradisíacas arenas de Cayo Jutías.
Clasificación general masculina: 1. Diego Alejandro Tamayo (COL-12:48.31 horas); 2. Ibón Zugasti (ESP-a 1:10 minutos); 3. José Luis Carrasco (ESP-a 3:58); 4. Roberto Bou (ESP-a 19:23). Clasificación general femenina: 1. Olga Echenique (CUB-18:14.12 horas); 2. Filomena Gomes (POR-a 10: 59 minutos); 3. Mireia Barbera (ESP-a 16:43); 4. Danai Martínez (CUB-a 54:50).


                        
                        
                        
                    














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