
Durante el presente siglo, ganar o lograr una medalla en el ciclismo de pista entre las potencias europeas y el poderío australiano ya no es un sueño para las pedalistas cubanas, cada vez más competitivas sin importar el índice cualitativo de los certámenes en que participan.
En la década anterior, se colgaron títulos universales Yumari González y Yoanka González (también subtitular olímpica), pero el botín no quedó ahí. Lisandra Guerra alcanzó un bronce en la cita del orbe de París, en febrero pasado, y Marlies Mejías logró par de preseas en la Copa del Mundo de Guadalajara 2014.
A esto debemos sumar que el creciente empuje de las nuestras también se ha palpado en lides regionales, donde siempre está la fuerte resistencia de Colombia, Estados Unidos y Canadá.
Justamente en suelo cafetero llegó la última sonrisa del ciclismo antillano, rubricada en el velódromo Alcides Nieto Patiño de Cali, donde la manzanillera Arlenis Sierra se escapó en la exigente prueba del scratch y dejó sin opciones a sus rivales, entre ellas la monarca mundial de persecución por equipos y seis veces titular europea, la británica Katie Archibald.
En la capital del Valle del Cauca, la cubana protagonizó una fuga junto a otras tres corredoras, pero en el sprint final fue más astuta que la belga Lotte Kopecky y la estadounidense Jennifer Valente, medallistas de plata y bronce, por ese orden, de acuerdo al reporte del sitio oficial del evento.
“Venía a darle duro, con todo, y luchar por un buen resultado. Tenía en mente una medalla, gracias a Dios fue oro, pero existía cierta reserva porque nunca había corrido a este nivel”, precisó vía Facebook a Granma la pedalista manzanillera, quien dijo estar muy satisfecha por mostrar su calibre en un evento de tan alta categoría.
Más discreta fue la actuación de Marlies Mejías en el omnium, prueba en la cual concluyó octava entre 24 concursantes que durante dos jornadas se batieron en una modalidad extenuante. Su arranque resultó bastante lento, muy alejada de su potencial en el scratch (puesto 20), la persecución (séptima) y la carrera de eliminación (24).
Dicha línea la colocó en el lugar 19 antes de comenzar las acciones el domingo, cuando remontó posiciones gracias a su desempeño en los 500 m contrarreloj (cuarta), la vuelta lanzada (tercera) y la carrera por puntos. “Estoy en los primeros lugares del ranking mundial de la prueba y el objetivo era mantenerme en ese entorno, aunque el resultado pudo ser mejor”, destacó Marlies en breve intercambio por las redes sociales.
Por último, Lisandra Guerra no pudo hacerse justicia y quedó eliminada rápidamente en la velocidad y el keirin, lo cual muestra el tremendo nivel competitivo del certamen cafetero, en el que participaron 313 ciclistas en representación de 43 delegaciones, entre ellas nueve clubes profesionales.

















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