Es la viva expresión de la potencia adquirida tras la maternidad. A veces me pregunto si el eco de su hija Erika, de dos años y medio, diciéndole “mami”, le imprime una dosis extra a su motivación.
Omara Durand no tiene límites cuando calza sus pinchos y en el estadio Suhaim Bin Hamad, de Doha, Catar, quebró el récord mundial absoluto de los 400 metros categoría T-12 (débil visual profundo), al detener los relojes en 53.05 segundos.
La santiaguera de 24 años constituye una de las principales atracciones del Mundial de Atletismo para discapacitados, y a sus primacías en el hectómetro y los 200 metros, sumó ahora la de la vuelta al óvalo, dejando sin opciones a la ucraniana Oxana Boturchuk (54.92) y a la mozambiqueña Edmilsa Governo (58.68).

“He encontrado mi peso ideal en los 56 kg, con ganancia de fuerza y velocidad. El trabajo con mi guía Yuniol Kindelán ha traído excelentes dividendos. Ahora me siento más completa, sólida en los finales de carrera y pareja en la arrancada”, sentenció Durand días antes de lanzarse a su cruzada en suelo catarí.
Su guía acotó: “Durand es muy sólida, responde a los halones en cualquier tramo, posee un ritmo envidiable, es coordinada en las curvas y se entrega de una manera fenomenal. Es un gusto compartir las pistas con ella”. El estreno de ambos no ha podido ser mejor, oro y récord, cuando aún le restan dos distancias por devorar.
El festín antillano en Doha se completó en la propia categoría T-12 con el cetro del debutante Lenier Savón en el hectómetro. Luego de estampar plusmarca del certamen en preliminares con 10.77, Savón, de 26 abriles y 1.65 metros, le repitió la dosis en la definición a sus rivales rusos con 10.82. Soportó los embates de Artem Loginov (10.99) y Fedor Trikolich (11.07), plata y bronce respectivamente.
Otro estreno tuvo matices de gloria, especialmente por el hecho de iniciar en el podio de premiaciones en el salto de longitud, modalidad en la cual no competía desde el 2004, cuando entró a la preselección nacional. Pero Yunidis Castillo es una verdadera “todoterreno”. Se burló del déficit de entrenamiento que la ha perseguido tras la maternidad y clavó sus pinchos en 5.46 metros en su primer intento para vestirse de plata en la categoría T-46-47 (amputada de un miembro) y escoltar a la australiana Carlee Beattie (5.75) quien abrió con su mejor estirón de la temporada, inalcanzable por cierto.
Redondeó el rendimiento de nuestra armada Ernesto Blanco T-46-47, con la cuarta plaza en la vuelta al óvalo gracias a 49.14, prueba en la cual reinó el estadounidense Jaquvis Hart, dueño de 48.17 segundos que significaron récord para la competición.
Los seis legionarios de la Mayor de las Antillas con tres oros y una plata hasta el momento, la colocan en la sexta plaza del medallero comandado por China (7-4-5), Estados Unidos (4-4-1), Gran Bretaña (4-2-2), Rusia (3-3-8) y Alemania (3-1-3) como parte de las 40 naciones que al menos exhiben una presea.


                        
                        
                        
                    














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MIGUEL ANGEL dijo:
1
24 de octubre de 2015
04:47:02
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